En la previa, dos fuerzas parejas, dentro de la cancha lo mismo. Racing y Newell’s disputaron un vibrante encuentro que terminó siendo de ida y vuelta con chances para ambos e igualaron 1-1 en Avellaneda por los goles de Leonel Miranda y Sebastián Palacios. La mala noticia para los de Frank Kudelka fue la lesión de Pablo Pérez, que podría estar algunas semanas fuera de las canchas.
Rápidamente la Lepra le tomó el pulso a la propuesta más visible del equipo de Sebastián Beccacece: jugar al achique adelantando la última línea, pero al no hacerlo de forma coordinada en varias ocasiones los futbolistas de la visita quedaron habilitados para ir mano a mano hacia el arquero Gabriel Arias. La más claras de esas ocasiones fue cuando Palacios recibió un largo pelotazo de Cristian Lema a las espaldas de los defensores que pedían off side (sin razón), la picó ante la salida del 1, su intento con mucha calidad pegó en el travesaño y finalmente Leonardo Sigali, con algo de dificultad, echó el peligro al córner.
Pese a que el Rojinegro había sido el que más había insinuado, desnudando en varias ocasiones las fallas de la Academia en la última línea, el dueño de casa se puso en ventaja en su primera ocasión clara. A los 38 minutos, el tándem Walter Montoya-Iván Pillud funcionó a pleno, el lateral derecho fue profundo y envió un centro que fue defectuosamente despejado, dejándole a Miranda la pelota servida para fusilar a Aguerre y poner el 1-0.
En el arranque del segundo tiempo, los de Beccacece parecían haber tomado el dominio del encuentro con la pelota en los pies de Matías Rojas, hasta que sufrió una molestia y fue reemplazado por Darío Cvitanich. Más allá de un aviso previo con un cabezazo de Lema que sacó Arias, Newell’s llegó al empate cuando menos se lo esperaba, una vez más encontrando descoordinada a la última línea de Racing, Palacios picó habilitado, enfrentó al arquero y definió abriendo su pie derecho para el 1-1.
La mala noticia fue que en ese preciso instante, Pablo Pérez no pudo seguir, sintió el famoso pinchazo y dejó el campo de juego con claros gestos de quien sufrió un desgarro. Denis Rodríguez lo reemplazo y desde la igualdad hasta pasada le media hora del complemento fue el momento de la visita, que pudo haberse puesto en ventaja pero Luis Leal desperdició una chance propicia.
Todo cambió cuando el juvenil Benjamín Garré, surgido en Vélez y que el club de Avellaneda le compró al Manchester City, ingresó por Monota. Desfachatado, el pibe mostró una zurda endiablada que generó principalmente una amonestación para Mariano Bíttolo, que no lo pudo parar, y un envenenado remate al arco que tapó Aguerre. De hecho, el 1 leproso tuvo que aparecer en ese cierre de partido para evitar la caída de los de Kudelka, que de todos modos tuvieron la victoria en otra corrida de Palacios que falló en la definición.
Con este empate, Newell’s acumula ocho encuentros sin conocer la derrota, sigue engrosando su promedio, sueña con clasificar a alguna de las copas y se ilusiona con ser protagonista en la Copa de la Superliga, el certamen que empezará a disputar luego de su último encuentro en este campeonato cuando el sábado próximo reciba a Godoy Cruz.
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