A casi una semana de que se realizara la multitudinaria marcha federal universitaria en defensa de la educación pública, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el secretario de Educación, Carlos Torrendell, recibieron este lunes al rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, en un intento por reanudar las relaciones entre el Gobierno y la universidad.
En ese marco, Pettovello trató de distender la relación entre la gestión oficialista y las universidades, y tras la reunión aclaró: «Nunca se comunicó, ya sea desde la Libertad Avanza o el Ministerio de Capital Humano, que se iba a cerrar o desfinanciar la universidad pública».
En ese sentido, habló sobre los recursos que se emplean en la educación y resaltó que desde el Gobierno apoyan a la educación, privada o pública, pero que buscan «el uso eficiente de los recursos», para lo cual «resguardan el dinero del contribuyente para sostener la educación». En la misma línea, agregó: «Sólo se verán resultados óptimos si ese dinero es utilizado para garantizar la escolaridad».
Asimismo, aseveró: «La marcha no cambió en nada la relación ni el diálogo que veníamos teniendo con los rectores. Como ya manifestamos, un día antes se habían girado los fondos y aun así se realizó la marcha política opositora».
Por otro lado, desde la UBA, se emitió un comunicado donde resaltan que la reunión fue un primer encuentro en persona y una charla protocolar con el único objetivo de establecer un canal de diálogo. Por lo que destacan que el gesto «marco un primer paso en busca de la solución al problema presupuestario vigente».
También señalaron en el documento que tanto la ministra de Capital Humano como el subsecretario de Educación, serán los nuevos interlocutores del Gobierno, y que para este martes habrá una reunión con miembros del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) con el fin de avanzar con el tema presupuestario.
«La Universidad de Buenos Aires enfrenta una situación crítica debido ala decisión del Gobierno nacional de prorrogar los valores presupuestarios del año 2023 al 2024 a pesar del 270% de inflación. Esta medida coloca a la UBA en riesgo de desfinanciamiento, comprometiendo sus funciones escenciales como la educación, la investigación, las becas estudiantiles, y la atención medica a más de medio millón de pacientes anuales en sus centros hospitalarios», indicaron desde la universidad.
