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miercoles 24 de abril del 2024

Venta de armas secuestradas: la provincia explicó por qué apartaron al hermano de la jefa de Policía de Santa Fe

Cristian "Mosquito" Chimenti fue corrido de su función por el escandaloso episodio que ya tiene a un joven agente imputado. “Estamos ante un hecho de corrupción”, afirmó el subsecretario de Investigación Criminal.

Tres jefes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) fueron apartados de sus cargos este fin de semana, tras el robo de armas de un laboratorio de la fuerza que posteriormente fueron vendidas al dueño de un gimnasio. El caso destapó un hecho de corrupción dentro de la dependencia y ya hay un joven policía imputado por la faltante de armamento.

Entre los jefes apartados de sus cargos aparece Cristian “Mosquito” Chimenti, hermano de la jefa de Policía de Santa Fe, Emilce Chimenti. En ese sentido, el subsecretario de Investigación Criminal, Andrés Rolandelli, explicó que “no tenemos hoy ningún elemento que vincule directamente con este hecho de corrupción al hermano de Chimenti, y en caso de que lo haya, quien deberá responder son los fiscales a cargo de la investigación”.

“Chimenti es el jefe de la región sur de criminalística del cual depende, entre otras cuestiones, del laboratorio (donde estaban las armas) de criminalística, que depende de la AIC de la UR II. De él dependía el laboratorio y la gente que estaba en ese laboratorio”, comentó.

“Nosotros lo apartamos del cargo, no pasó a disponibilidad, no tiene ninguna sanción, simplemente lo corrimos para que los fiscales -en tanto que hicieron mención a su nombre- puedan trabajar y seguir su investigación”, dijo el funcionario.

Los otros dos altos funcionarios implicados son el jefe de la sección Balística, subcomisario Oscar Rodríguez, y el jefe de la división Criminalística, subcomisario Hugo Mendieta.

Por este hecho fue imputado Juan Carlos Belotti, el joven policía de 21 años sospechado de haber entregado las armas a Alexander L., (también imputado) a cambio de una motocicleta.

“Esta investigación comienza cuando se encontraron armas en un allanamiento en Empalme Graneros (Garzón al 900), quien propició este operativo fue la fiscalía y fue gente de la Agencia de Investigación Criminal, que está bajo mi órbita, los que dieron con esas armas y vieron que no estaban limadas, por lo cual tenían el número de serie”, desarrolló Rolandelli.

Y siguió el relato: “Cuando se ponen a analizar la procedencia de esas armas dieron cuenta que debían estar, según el inventario que tenemos, en el laboratorio de criminalística”. En ese sentido, “se les dio la información a los fiscales, estos intervinieron y están llevando adelante una investigación”.

Además, el subsecretario de Investigación Criminal aseguró que las armas fueron “vendidas y/o alquiladas al dueño de este gimnasio (Alexander L.)”.

Por último, Rolandelli dejó en claro que “estamos ante un hecho de corrupción” y que el fiscal que intervienen en la causa, Matías Edery, tiene “30 funcionarios policiales que podrían estar involucrados, por lo cual retuvieron teléfonos y están acotejando inventarios del laboratorio de criminalística para ver el faltante de las armas y ellos dictaminarán lo acontecido”.