Un joven policía fue imputado este martes y quedó en prisión preventiva por 90 días, tras ser investigado por entregar armas de fuego con municiones que debían estar en custodia policial. Según el fiscal, el agente cambió el armamento por una motocicleta.
Las armas fueron encontradas tras un allanamiento realizado el 20 de abril en un domicilio ubicado en Garzón al 900. En ese sentido, la policía dio cuenta que las mismas debían estar en el depósito de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), ya que previamente fueron incautadas en distintos operativos policiales y judiciales en el marco de diversas causas.
El agente, identificado como J.C.B, fue detenido de inmediato y este martes se lo imputó “por los delitos de Peculado en concurso ideal con Sustracción de evidencia en concurso real con entrega de armas de fuego”.
El fiscal Matías Edery le atribuyó al uniformado, quien se desempeñaba como empleado policial en la Sección Balística de la AIC, haber sustraído 10 armas de fuego con sus cargadores y 107 municiones de diversos calibres.
Estas armas se encontraban bajo custodia en la Sección Balística de la AIC y correspondían a evidencias judiciales, ya que habían sido secuestradas en procedimientos policiales y judiciales.
Asimismo, el fiscal explicó que el agente cambió esas armas por una motocicleta.
El Juez de Primera Instancia Héctor Nuñez Cartelle tuvo por admitida audiencia imputativa y dictó la prisión preventiva efectiva por 90 días, por acuerdo de partes entre defensa y fiscalía.
