Fuentes del Ministerio de Seguridad informaron que los problemas empezaron el domingo en Don Nadie, el bar que funciona en Eva Perón al 7800. Allí un grupo de parroquianos tuvo una discusión y una parte de ellos se retiró del lugar, de muy mala gana. Esa misma parcialidad volvió momentos después y, sin mediar palabra, disparó sobre el frente del local.
A raíz del tiroteo, uniformados de la URII se presentaron en Don Nadie, le tomaron declaración a los presentes y comenzaron con la recolección de pruebas. Mientras buscaban vainas servidas en la escena del crimen, los policías vieron como un joven, que había llegado momentos antes en un auto, se les estaba adelantando y estaba juntando todos los restos de balas que había en el lugar. Ellos le dieron la voz de alto y los hombres que no habían descendido del vehículo se dieron a la fuga, dejando abandonado a su compañero — identificado como Valentín T.— quien fue detenido.
Momentos después Diego T., de 45 años, — quién sería el padre de Valentín y conductor del auto en el que se movía— fue arrestado por Comando Radioeléctrico en la esquina de Guatemala y Zuviría, mientras amenazaba a los vecinos, empuñando un arma.
A su vez, el vehículo en el que se movían fue encontrado abandonado en Colectora de Circunvalación y Boulevard Argentino.
Padre e hijo quedaron alojados en la Comisaría 17°.
