La diputada nacional por el Frente Renovador, Graciela Camaño, acaparó este jueves la atención en el Congreso cuando pronunció un encendido discurso. La legisladora criticó fuertemente al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, por considerar que el oficialismo se oponía a tratar cuestiones claves para la oposición, como la exención del Impuesto a las Ganancias para Jubilados y el congelamiento de tarifas de servicios. «No podemos seguir cobrando y no hacer un carajo», lanzó ante sus colegas.
En una caliente y conflictiva sesión, pedida por los disputados opositores, Camaño acusó al presidente del Congreso, Emilio Monzó, de obstaculizar el tratamiento de proyectos como la exención de Ganancias a Jubilados y el congelamiento de las tarifas de algunos servicios públicos, impulsados por legisladores de otros signos políticos.
«Lamento profundamente lo que está ocurriendo en esta sesión porque se trata de no entender que somos un poder del Estado, de creer que porque se es oficialismo se es lacayo del Poder Ejecutivo nacional», expresó al comienzo la exesposa de Barrionuevo.
Más adelante, arremetió directamente contra Monzó, tras referirse a la crisis económica que traviesa el país. «Lo que están haciendo en estos cuatro años de Gobierno, yo no lo he visto jamás. Y he visto humillaciones en esta casa. Pero que lisa y llanamente usted se siente sobre la llave de esta casa y no la abra, no lo he visto jamás, con ningún presidente», indicó.
«El país no está en condiciones para que ustedes (el oficialismo) se den el lujo de tomar esta actitud antirrepublicana. ¿Saben lo que es la República? La división de poderes, eso es lo que distingue a una República. Y en situaciones sumamente adversas, todos los gobiernos desde la democracia hasta acá han abierto las puertas de este recinto para que se discuta, se vote, se gane o se pierda», continuó.
Con un tono cada vez más encendido, Camaño aseguró: «Esto que están haciendo ustedes hoy, que vienen haciendo desde hace tiempo, que es no permitir que el Congreso funcione, ¿no les da un poco de vergüenza? A mí sí me da vergüenza, nunca me pasó, porque venía acá y trabajaba».
Por último, concluyó: «No podemos seguir sin trabajar, no podemos seguir cobrando lo que cobramos. No hacemos un carajo. El país está en crisis, nuestros maestros, nuestros obreros, nuestros comerciantes, no se merecen que este Congreso tenga el presupuesto que tiene. Damos vergüenza a pesar de las sonrisas socarrona de los que creen que la política se maneja por las redes diciendo estupideces. Dan vergüenza. Porque los que se llevaron la llave a Balcarce 50 (Casa de Gobierno) son ustedes».
El discurso de la diputada se enmarca en un clima político electoral, en el que ningún candidato da un paso en falso. La oposición busca debilitar al Gobierno con propuestas que resaltan sus flaquezas en materia de política económica. En tanto, el oficialismo trata de reafirmar el rumbo aludiendo al contexto internacional y la «pesada herencia».
