Ever Banega recibió la tarjeta roja de Fernado Rapalini el pasado fin de semana en el encuentro ante Godoy Cruz, la segunda desde su retorno al fútbol argentino. La vez anterior, cuando vio la expulsión frente a Estudiantes, le valió perderse el clásico rosarino por una dura entrada a un rival y el VAR decidió la sanción
Pero esta vez ante el Tomba la historia fue otra cosa: un insulto a la autoridad del partido que no se dejó pasar. Por eso mismo, el propio mediocampista de Newell’s publicó este miércoles un mensaje en el que hace una fuerte autocrítica y pide disculpas por lo sucedido.
«A través de este mensaje quiero expresar de manera pública las disculpas que le ofrecí de manera privada a Fernando Rapallini y sus colaboradores», escribió Banega y lo subió a sus redes sociales.
«Quiero hacerlas extensivas tanto al arbitraje argentino en general como así también a la Asociación del Fútbol Argentino», agregó. Y luego admitió: «Mi comportamiento en cancha estuvo fuera de lugar y no debería volver a ocurrir».
«Me gustaría aclarar que mi reacción, injustificable, se debió únicamente a un enojo propio del partido y no tuvo ningún tipo de interés ni intencionalidad oculta, ni contra Fernando (Rapallini) ni contra ningún otro actor o protagonista del fútbol argentino», añadió Ever en su posteo.
«Entiendo el lugar que ocupamos los futbolistas y también sé que el respeto es un valor esencial en la sociedad y en el deporte, por eso me comprometo a trabajar para que no suceda nuevamente», concluyó Banega.
