El jefe de la policía santafesina, Víctor Sarnaglia, dialogó con CNN Radio Argentina sobre la situación de violencia criminal que se vive por estos días en la provincia y dijo que los hechos están relacionados con la decisión del gobernador de cortar el cogobierno con las bandas criminales con los estamentos del Estado y por lo tanto era razonable que nadie quiera perder el poder de ganar dinero.
“La época de las concesiones se terminó por orden del ministro Saín y el gobernador Perotti”, disparó Sarnaglia que argumentó que muchos de estos hechos de corrupción están comprobados, cuando gran parte de los oficiales de alto rango de la fuerza santafesina están enlodados o tienen condenas por ese tipo de episodios.
En otro tramo, sostuvo que la cifra de recaudación de un kiosco de drogas oscila los 3 millones de pesos, cuando un policía gana 30 mil. En ese sentido, se preguntó por qué los oficiales de rangos menores, con necesidades económicas y principios endebles, no habrían de inmiscuirse en la narcocriminalidad cuando ven a sus superiores metidos en la trama del delito.
Sobre cómo salir de esta situación dijo que es con firmeza en el tiempo y con actividad investigativa, detectando quiénes son los que cometen estas acciones. “Yo soy jefe de policía y vivo en un barrio popular y veo policías que viven en casas de dos plantas, tienen casas quintas, lanchas que no pueden explicar, eso es muy simple y quien no pueda explicarlo que se vaya de la policía”, manifestó.
Con respecto a la llegada de gendarmes, anunciada para esta semana, explicó que es sólo una ayuda y una obligación del Estado nacional hacerse cargo de los delitos federales, como portación de arma de guerra y narcotráfico, que forman parte de los hechos recientes. “En ciertas épocas el Estado federal ha estado ausente, pero ahora después de la reunión que mantuvo el ministro con Nación hay un trabajo en conjunto”, destacó Sarnaglia.
“Esta es una decisión histórica, yo viví toda mi vida en la provincia de Santa Fe y nunca un gobernador se había plantado como lo hizo Perotti. Se plantó y dijo ‘basta’; en algún momento había que hacerlo”, enfatizó.
