El Ministerio de Seguridad de Santa Fe reanudó las tareas de demolición de búnkeres en Rosario, este viernes por la mañana. En esta ocasión, los siete asentamientos a derribarse se encuentran en barrio Tablada y están vinculados al preso Chucky Monedita, señalado como uno de los organizadores de los crímenes a trabajadores en la ciudad el mes pasado.
El ministro Pablo Cococcioni estuvo presente en el lugar junto a los fiscales Franco Carbone, Adrián Spelta y Patricio Saldutti. El funcionario brindó declaraciones a la prensa local sobre las tareas y explicó: “Hemos podido retomar después de un impasse. Es una herramienta administrativa de intervención inmediata que permite inactivar un punto de venta de estupefacientes priorizando aquellos lugares en los que hay una mayor vinculación de la comercialización de drogas como factor criminógeno”.
El titular de la cartera provincial afirmó que en la zona “ha habido homicidios, disparos de arma de fuego y amenazas”, por lo que señaló: “Se dificulta muchísimo la convivencia y realmente le empeora la calidad de vida a los vecinos, por ahí no pueden salir de su casa porque tienen la juntada de gente que empieza la actividad ilícita, apoderándose de todo el barrio”.
Luego, Cococcioni detalló: “Son varios puntos de venta vinculados a la organización criminal en la que tendrían participación algunas de las personas sindicadas como organizadores de algunos de los homicidios que tuvieron lugar hace poco, como la banda de Chuky Monedita”.
