Sobre la posibilidad de regresar en algún momento a su país natal, el sumo pontífice pidió que “no se hagan fantasías de patria-fobia” y se limitó a decir que vendrá “cuando se dé la oportunidad” en un viaje que tendrá que ser a la “Argentina, Uruguay y el sur de Brasil”.
Su santidad, en declaraciones a la prensa en el vuelo de regreso al Vaticano tras su visita a Irak, se refirió a uno de los destinos pendientes, en ese sentido dijo: “Quiero decirlo, para que no se hagan fantasías de patria-fobia, cuando se dé la oportunidad, se deberá hacer (un viaje) a la Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, ya que tienen una similitud cultural”,
Francisco, según indicaron los cronistas que lo acompañaron a su visita de tres días, pidió descartar “fantasías de patria-fobia” y “bromeó diciendo que ya era suficiente con los 76 años que vivió en su país natal”.
En otro pasaje de sus consideraciones, el líder de la iglesia católica, se refirió que los meses de encierro por la pandemia, los sintió como estar “en prisión”.
Sobre el viaje a Irak, reconoció que se había cuestionado la posibilidad de hacerlo por las posibilidades de contagio de coronavirus y por razones de seguridad, y en ese contexto, fue que habló sobre la posibilidad de viajar a su tierra natal, a no volvió desde que fue elegido sumo pontífice.
Al respecto dijo: “los viajes se cocinan en el tiempo, en mi conciencia y esto (la pandemia) es algo que me hacía dudar, pero he rezado mucho y he tomado una decisión libremente, pero que venía de adentro”.
Asimismo, reveló que en noviembre de 2017 hubo un proyecto de viaje para visitar Chile, Argentina y Uruguay, pero que Chile estaba en medio de una campaña electoral y entonces se decidió ir en enero.
Al respecto, dijo “Pero enero en Argentina y en Uruguay no se puede ir. No hay nadie, es como el julio o agosto de Roma y salió la sugerencia de ir a Perú”, y de inmediato afirmó: “Quiero decirlo, para que no se hagan fantasías de patria-fobia, cuando se dé la oportunidad, se deberá hacer (un viaje) a Argentina, Uruguay y el sur de Brasil, ya que tienen una similitud cultural”.
Respecto sus viajes y el impacto del paso de tiempo y el octavo año de su pontificado, próximo a cumplirse, Francisco cruzando los dedos afirmó que “los 84 no vienen solos”.
