15°
sábado 27 de abril del 2024

Mitos y verdades sobre el dolor de panza

  1. Las emociones repercuten en la panza.

Verdadero. En personas susceptibles, las emociones (como la tristeza, el miedo, etc.) pueden predisponer a más movimientos y/o dolor en el tubo digestivo. Esto se debe a la existencia de una comunicación entre el cerebro y el intestino, la cual se denomina científicamente: eje cerebro intestinal.

 

  1. Si me duele seguido la panza tengo que consultar al gastroenterólogo.

Verdadero. Toda consulta debe comenzar con un médico quien posiblemente, luego de una serie de preguntas y estudios (en caso de ser necesario) arribará a un diagnóstico.

 

  1. El dolor de estómago puede indicar intolerancia a la lactosa.

Verdadero. La intolerancia a la lactosa suele manifestarse con dolor abdominal que muchas veces se asocia a distensión y cambio en la característica de la materia fecal, presentando heces blandas, sin forma o acuosas.

 

  1. Los suplementos fitoterapéuticos como yuyos, infusiones terminan con el dolor de panza.

Falso. El dolor abdominal es un síntoma que debe ser evaluado por un profesional ya que puede deberse a múltiples causas. Por lo tanto, no se recomienda la ingesta de este tipo de productos.

 

  1. Si tengo dolor de panza no es conveniente que haga abdominales.

Falso. No tiene relación el dolor abdominal intestinal con el dolor muscular.

 

  1. La causa más habitual del dolor de panza es el colon irritable.

Verdadero. Así lo determinó un estudio del Departamento de Pediatría de la Universidad de Connecticut al detectar un alto porcentaje de aparición de dolor de estómago en los adolescentes.

Según los resultados del estudio: el 75% del grupo de 500 adolescentes analizados presentó dolores de panza, en el 17% de ellos, estos dolores aparecieron de forma semanal y fueron lo suficientemente fuertes para que tuvieran que cancelar sus actividades.

La principal causa según ese estudio se debió al síndrome de colon irritable, pero cientos de factores como la mala alimentación (exceso de sodio, azúcar y grasas), alergias, estrés, tabaquismo y alcoholismo también están entre las causas principales, junto con el reflujo.

 

Asesoramiento: Dr. Marcos Asade M.N.: 119.481, Médico Psiquiatra y Director de Cegaspsi Centro de Gastropsiquiatría y Dra. Lucila Facio Alvarez, Médica Gastroenteróloga especialista en neurogastroenterología.