Cansados de la inseguridad, comerciantes de calle San Luis, paseos y distintas peatonales del microcentro elaboran estrategias para combatir el accionar de mecheras y pungas. En diálogo con Radio Mitre Rosario denunciaron vacío legal: el hurto no está contemplado como delito y los implicados recuperan su libertad en cuestión de horas. Por eso, acuden a grupos de WhatsApp para mantenerse alerta. «Tenemos a varios identificados», cuentan.
Desde un comerciante que, resignado, sacó el vidrio de su local por los reiterados destrozos en hechos de robo hasta otro que puntualiza que con los implicados hay puerta giratoria y que desde Fiscalía y la Municipalidad no encuentran respuestas. «Las mecheras ya tienen un recorrido fijo, sabemos quiénes son, las vemos a menudo, ya cuando las conocés se acercan menos, pero siempre están ahí al acecho. Con la Municipalidad hablamos muy poco, viene más gente a pedir certificados de desinfecciones y otras cosas, a ver si pueden hacer algún acta o demás. La GUM (Guardia Urbana Municipal) no está muy presente», afirmó un kiosquero de calle Sarmiento al 700. Con respecto al uso de redes como WhatsApp y Facebook, sentenció: «Me parece que está bueno mientras se use para ese fin, que todos nos cuidemos».
«Lamentablemente estamos sufriendo estos hechos, tenemos contacto con los compañeros, colegas, vecinos de calle San Luis y estamos contacto con los centros comerciales del centro, peatonales, Paseo del Siglo, con los que habitualmente denunciamos en la comisaría 2º y subimos filmaciones, fotos, videos para tener las caras de los mecheras y pungas que andan dando vueltas por acá, tenemos muchos identificados y denunciados», agregó otro comerciante, esta vez de calle San Luis.
«El problema es que hay un vacío legal en esta situación, por el hurto, no está contemplado con pena de detención. Entran y salen en el mismo día lamentablemente, ellos lo saben muy bien. Por más que tengan denuncias reiteradas sobre este tema, pueden tener un prontuario de 50 o 60 entradas pero no quedan detenidas», denunció respecto a las mecheras.
Y concluyó: «Estamos en alerta permanente, es un problema que no nos dan solución. La cuestión es pura y exclusivamente un problema legal».
