Ante los grandes índices de violencia que sacuden a buena parte de la provincia, el diputado nacional por Santa Fe de Juntos por el Cambio, Federico Angelini, insiste con implementar inhibidores de celulares en las cárceles santafesinas, ya que varios actores de la seguridad comprenden que muchos de los delitos violentos son ordenados desde los penales.
El proyecto fue presentado en el Congreso Nacional por el diputado en el año 2014, y no ha presentado avances. «Desde hace años que vengo reclamando que un sistema tan simple y tan sencillo de instalar en las cárceles puede ayudar a salvar vidas y a que baje la violencia en la ciudad de Rosario», indicó el diputado.
«La ideología de cuidar y pensar en los delincuentes antes que en los ciudadanos de bien hace que esto desde hace años no se pueda implementar», cuestionó el legislador, en diálogo con El Puente (Radio Mitre Rosario).
«Acá nadie pide que se corte la comunicación de los reclusos con el exterior, acá planteamos que lo hagan a través de los teléfonos que tienen las cárceles que están monitoreados, que tienen que pedir autorización, que tienen que marcar con quién hablan, que están monitoreados para tener un control de que es lo que esta sucediendo», enumeró Angelini.
En tanto, advirtió que «una gran cantidad de los hechos lamentables que están sucediendo en nuestra ciudad surgen de los líderes de las bandas que están presos entre 2015 y 2019 por la gestión de Patricia Bullrich, y que hoy por hoy manejan esas organizaciones delictivas desde las cárceles con teléfonos inteligentes».
«Si cortás la capacidad desde el interior de la cárcel hacia el exterior y solamente habilitás los teléfonos monitoreados por el penal o el servicio penitenciario, vos tendrías un control de todo lo que se habla entre el interno y la gente que esta afuera», dijo y agregó que «por otro lado no está permitido utilizar teléfonos celulares en las cárceles».
