Este jueves por la mañana un chofer de la línea 110 de colectivos fue víctima de la inseguridad en Rosario cuando un delincuente lo abordó en el momento que estaba frenado en la zona oeste, le exigió que le diera el celular y la billetera, y como le contestó que no tenía nada, le efectuó un disparo de arma de fuego. Solo porque el sujeto no tuvo buena puntería, salvó su vida. “Fue un milagro que no le haya pasado nada”, relató un compañero.
Sucedió alrededor de las 9.30 en Aborígenes Argentinos y la colectora de Circunvalación, donde las unidades de esta línea esperan por algunos minutos antes de iniciar el recorrido. Arriba del vehículo se encontraba únicamente la víctima, un hombre de 47 años. «El chofer estaba arriba del coche y se arrimó un muchacho al costado, le golpea la ventanilla con un revolver, le pide el celular, la billetera, le dice que no tiene nada y automáticamente le tiró y se fue. No le pegó al chofer, no pasó a mayores de milagro”, contó otro de los colectiveros de esta línea, que llegó instantes después de ocurrido el hecho.
“Desgraciadamente en este lugar es algo que se da seguido, es muy normal que pase, pase más seguido de lo que debería”, comentó el hombre acerca de la inseguridad en esta zona en particular y siguió: “Fue un milagro que no le haya pasado nada. Yo venía dos coches atrás de él, cuando me llama para avisarme lo que le había pasado, ya estaba a 50 metros de él. Llamamos al 911 que llegó bastante rápido, estuvieron con nosotros. Mi compañero se fue a hacer la denuncia y está yendo al galpón a guardar el coche porque no está en condiciones de seguir trabajando”.
A su vez, el compañero del chofer atacado comentó cuáles son los pasos a seguir luego de este episodio: “Él estaba solo en la punta de línea, así que momentáneamente se tomó la decisión de parar unas 15 cuadras antes de punta de línea, donde sucedió el suceso. Hay reuniones del gremio con Seguridad para ver cómo sigue esto”.
Por último, aseguró que «la 110 es una línea compleja» y señaló la falta de seguridad que sufren cuando circulan por la zona donde ocurrió el hecho: “En la otra punta de línea, donde para la 146 también, tenemos custodia desde las 6 de la mañana a las 10 de la noche. Acá de noche en la seccional 19 nos espera la policía, entra y sale con nosotros hasta la zona norte. De día no tenemos nada y ellos saben todo. Uno se confía porque son los diez minutos que parás a descansar, gracias a Dios lo agarró arriba del colectivo y con las puertas cerradas, porque lo podría haber agarrado caminando y podría haber pasado una desgracia mayor”.
