Leonardo Cositorto, titular de la empresa Generación Zoe, fue imputado este martes en el Centro de Justicia Penal de Rosario junto a un hombre y dos mujeres por estafar a unas treinta personas que se presentaron ante la fiscalía local.
Según la investigación que está en manos del fiscal Mariano Ríos, la maniobra consistía en captar a las víctimas prometiéndoles que con una inversión en dólares y en efectivo podría acceder a una jugosa renta mensual y educación en coaching.
Calculan que en la ciudad hubo aproximadamente unas cien víctimas aunque solo algunas de ellas se presentaron a denunciarlo ante la fiscalía. Se estima que los daños económicos alcanzan los 250 mil dólares, aunque el monto puede aumentar a medida que avance la causa y se presenten nuevos denunciantes.
«La imputativa de ayer ha arribado a la idea que parecía ser un negocio legal y lícito con ganancias exorbitantes se trataría de personas que fueron víctimas de fraudación. Los relatos de las mismas fueron fundamentales para avanzar a la causa», admitió Jorge Resegue, abogado de las víctimas rosarinas en diálogo con El Puente por Radio Mitre Rosario.
«Él empezó a través de un sistema de coaching evangélico dándole un sentido religioso para dar el atractivo de la gente. Luego se invitaba a la gente a formar parte de la organización a través de charlas para que tengan la posibilidad de dar la charla a cambio del pago de una membresía para el ingreso con el engaño que les decían que iban a generar un interés del 7 por ciento y con la posibilidad de cambiar la moneda en dólares», continuó el letrado.
Además Resegue siguió relatando las estrategias que tenía la empresa para captar clientes: «Había también inversiones de compras compulsivas a través de robots que permitía ganar el 50 por ciento en el plazo de tres meses».
Por último, el abogado de las víctimas de estafas de personas en Rosario aventuró la posible pena que le puede caber al responsable de Generación Zoe: «El plazo máximo que se le puede dar a Cositorto es de 50 años como dice el código penal, ningún de los delitos que se le atribuye tiene prisión perpetua».
