18°
miercoles 08 de mayo del 2024

El hombre asesinado el jueves era del círculo íntimo de Los Monos

El hombre acribillado el jueves por la tarde en Dinamarca al 500 bis figuraba entre los testigos ofrecidos por la familia Cantero para el juicio en su contra. Se trata de Cristian Javier Reynoso, de 37 años, quién debía declarar en el marco de las investigaciones por el homicidio de Diego «Tarta» Demarre, quien fue asesinado el 27 de mayo de 2013, un día después del asesinato de Claudio «Pájaro» Cantero. En la agenda del juicio, que terminó a hace pocos días, estaba estipulado que Reynoso debía declarar el primero de marzo pasado; pero finalmente no se presentó ya que los abogados de los imputados desistieron de su testimonio.

La cacería del «Tarta»

El 26 de mayo de 2013 a la madrugada Claudio «Pájaro» Cantero fue asesinado frente al boliche Infinity Nigth, un hecho que desató una saga de muertes que persiste hasta hoy.

El regente de la disco era Diego «Tarta» Demarre, quién al día siguiente del hecho se presentó por su propia cuenta en Tribunales para realizar un descargo; pero nunca llegó a hablar. En medio de los laberínticos pasillos del edificio reconoció a uno de los integrantes de Los Monos y huyó despavorido del lugar.

Unos minutos después, mientras intentaba ingresar su camioneta en el garage de su casa de Boulevard Seguí y Maipú un grupo de muchachos se le pusieron a la par en un auto y lo acribillaron.

La relación

Por la muerte de «Tarta» fueron acusados «Guille» Cantero y a Andrés «Gitano» Fernández. La fiscalía suponía que Fernandez manejó el auto desde el cual Cantero acribillo a Demarre.  Para argumentarlo, entre otras cosas, mostró fotos de los ingresos del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez en las que se veía a a los miembros de la familia de «Pájaro», mientras él estaba internado, previo a su muerte. Intentaban demostrar que ese día «Guille» estaba vestido de la misma forma que el tirador que asesinó a el «Tarta»—ya que lo tenían registrado por las cámaras de seguridad del lugar— .

En el registro de las puertas del centro de salud se veía, entre otras personas, a Cristian Reynoso, el hombre asesinado el jueves por la tarde.