El juez Carlos Leiva imputó y dictó prisión preventiva por el lapso de 90 días para los seis policías de la comisaría 10ª que fueron detenidos el jueves pasado en la seccional de Darragueira 1100 por parte de la Agencia de Control Policial. Están acusados de la detención de dos personas por balaceras que no habían cometido, con el propósito de beneficiar a la banda narco de Emanuel «Ema Pimpi» Sandoval, asesinado en 2019.
Durante la audiencia imputativa, el fiscal Federico Rébola, de la Unidad de Balaceras, les adjudicó los delitos de cohecho, falsedad ideológica de documento público en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público en calidad de coautores. Entre los policías arrestados, están el jefe y el subjefe de la comisaría.
Cabe recordar que el allanamiento a esta seccional se dispuso luego de la declaración de tres mujeres, testigos arrepentidas, que admitieron que habían mentido hace meses atrás acerca de una supuesta balacera que les fue imputada a dos personas, que fueron detenidas por los agentes a quienes se les dictó prisión preventiva. A su vez, los uniformado de la 10ª quedaron también sospechados de dejar operar en la zona, a través de coimas, a la banda narco constituida principalmente por la familia de «Ema Pimpi» Sandoval.
El comisario Gerardo M., el subcomisario Sebastián O., Walter G., Juan Pablo S., Héctor D. y Natalia S., fueron los seis agentes imputados y a quienes se les dictó prisión preventiva por el lapso de 90 días este martes.
