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martes 30 de abril del 2024

Día Mundial de la Diabetes: consejos para la prevención y el tratamiento

La licenciada en nutrición, Cintia Martin, brindó recomendaciones para evitar la enfermedad y destacó la importancia de mantener una dieta saludable.

Por Amilcar Unsain

Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, en homenaje al nacimiento de Frederick Banting, quien descubrió la insulina junto a Charles Best en 1922. La fecha fue instaurada por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1991, como respuesta al alarmante aumento de casos de esta patología en el mundo, para dar a conocer las causas, los síntomas, el tratamiento y las complicaciones asociadas.

Como cada año, el Día Mundial de la Diabetes tiene un lema. “Acceso a la atención de la diabetes”, es el elegido para 2021, con miras a reflejar la importancia de la atención de una enfermedad que está en constante crecimiento y que puede prevenirse. Pero, ¿qué es la diabetes?

Según la OMS, se trata de una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que genera (la insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre). El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos.

El logotipo del Día Mundial de la Diabetes fue creado en 2007 como parte de la campaña de concientización «Unidos por la Diabetes»

Existen tres tipos de diabetes:

  • Diabetes tipo 1: también llamada insulinodependiente, juvenil o de inicio en la infancia, se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona.
  • Diabetes tipo 2: también llamada no insulinodependiente o de inicio en la edad adulta, se debe a una utilización ineficaz de la insulina.
  • Diabetes gestacional: se caracteriza por hiperglucemia que aparece durante el embarazo y alcanza valores que, pese a ser superiores a los normales, son inferiores a los establecidos para diagnosticar una diabetes. Las mujeres que la padecen corren riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto. Además, tanto ellas como sus hijos pueden desarrollar la enfermedad de tipo 2 en el futuro.

Los síntomas de la diabetes son similares entre los tipos, aunque en la tipo 2 suelen ser más intensos. Entre ellos, se destacan la excreción excesiva de orina (poliuria), sed (polidipsia), hambre constante (polifagia), pérdida de peso, trastornos visuales y cansancio. Todos pueden darse de forma súbita.

Una dieta rica en frutas y verduras puede ayudar a prevenir la diabetes. Fotografía: CardioVida24

Prevención

En la actualidad, no es posible prevenir la diabetes de tipo 1. Sin embargo, la tipo 2, la más frecuente (90 % de los casos), sí puede evitarse. Para ello, es aconsejable mantener un estilo de vida saludable, que incluya actividad física regular, peso corporal acorde y una dieta saludable, sin azúcar ni grasas saturadas.

La dieta sana en la prevención o en el tratamiento de la diabetes es fundamental. La licenciada en Nutrición y especialista en diabetología, Cintia Martin (MP 1418), explicó que la insulina se puede regular a través de la alimentación. Por lo tanto, un buen camino es comer vegetales en el almuerzo y la cena y dos o tres frutas por día, de manera espaciada, dado que poseen fructosa (azúcar que consumida en demasía puede generar un pico de insulina). Asimismo, resultan claves un buen descanso y la hidratación.

“Es un gran desafío que, principalmente los adultos, cambien de hábitos. La persona debe entender que tiene que seguir las recomendaciones para evitar la diabetes o, en caso de tenerla, mejorar su calidad de vida”, explicó la también especialista en nutrición pediátrica, obesidad y sobrepeso y educación terapéutica. Y agregó: “Tienen que saber que si no se cuidan, pueden llegar a las consecuencias más graves, como las amputaciones o la ceguera. No se trata de infundir miedo, sino de evitar un mal peor o una vida con limitaciones”.

La diabetes también puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos y los riñones. Los adultos con diabetes tienen un riesgo de dos a tres veces mayor de infarto de miocardio y accidente cerebrovascular (ACV). Además, representa una de las principales causas de insuficiencia renal.

Martin realiza sus consultas en Medical Group y en ROM. Fotografía: Rosario Nuestro

Tratamiento

No todos los casos de pacientes con diabetes requieren administración de medicación. Por ejemplo, los que sufren tipo 2, con un estilo de vida saludable, pueden normalizar la insulina en su organismo. Todo dependerá de cada caso en particular, dado que hay otros factores que influyen, como el sobrepeso y el sedentarismo.

“La administración de medicación se evalúa con el endocrinólogo. A veces, con un plan nutricional alcanza para regular la glucemia. Si eso no funciona, sí se pasa a la medicación. Siempre depende del caso particular de cada paciente. La idea es que sea la menor posible, pero si es necesaria, se da”, fundamentó Martin, quien se recibió como nutricionista en 2009 en la Universidad Nacional de Salta (UNSa).

Para tratar la diabetes es preciso un control efectivo de los niveles de azúcar en sangre por parte del paciente, que debe realizar un automonitoreo. El procedimiento consiste en que él mismo controle en forma periódica cuál es su nivel de glucemia para asegurarse que la regulación sea la correcta. Esto, claro, debe estar acompañado por las recomendaciones anteriormente mencionadas.

En el mismo sentido, se aconseja la realización de revisiones periódicas, para evitar cualquier otra patología que se desencadene a causa de la diabetes. Entre ellas, sobresalen el fondo de ojo, análisis de la función renal, revisiones de los pies, electrocardiograma y medición de la presión arterial.

El glucómetro, que se utiliza para medir el nivel de azúcar en sangre, forma parte de la vida de millones de personas con diabetes. Fotografía: Diario Médico

Una enfermedad que crece

Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) muestran que desde 1980 hasta 2017 el número de personas con diabetes en el mundo casi se cuadriplicó. Se estima que 425 millones de adultos padecían diabetes en 2017, en comparación con los 108 millones de 1980. Además, la patología es la cuarta causa de muerte en América Latina.

Para la nutricionista, uno de los motivos de estos alarmantes indicadores es el sedentarismo. Años atrás era impensado hacer actividad física porque se vislumbraba como algo que solo practicaban quienes tenían dinero o tiempo disponible. Otro es es el desconocimiento. “Si las personas vieran las complicaciones que podrían tener por no seguir las recomendaciones, todo sería distinto. Es infundir realidad. Es decir: ‘Si no hacés esto, te va a pasar esto’”, manifestó la especialista en diabetología.

Estos datos, al contrario de mejorar, con la pandemia empeoraron. “Si en promedio hacíamos 13.000 pasos diarios, en pandemia pasamos a hacer muchos menos. Diría que 300 con suerte. Y durante mucho tiempo”, lamentó Martin, y aseguró que en el futuro esto va a tener un impacto negativo.

Los primeros coletazos de ese impacto se dieron en, por ejemplo, la resistencia a la insulina. “¿Son posibles pacientes con diabetes? Sí, pero no es un factor determinante”, tranquilizó la nutricionista, que ha visto un leve aumento en la cantidad de pacientes con diabetes pospandemia. “Lo que sí se ha notado es una acentuación en la situación de quienes ya la tenían”, aseveró.

Sobre el lema del Día Mundial de la Diabetes, Martin resaltó la importancia de que todos aquellos que tengan resistencia a la insulina o cualquier tipo de diabetes, puedan acceder a la información y tratamiento necesarios para sobrellevarla. “Durante muchos años ni siquiera se recomendaba ir a un nutricionista. Hoy en día, todos los pacientes deberían, al menos una vez al año, hacer una consulta para controlar que todo funcione normalmente y prevenir posibles problemas que se desencadenen por este”, expresó.

El Día Mundial de la Diabetes recuerda que la incidencia de esta afección se encuentra en franco ascenso, una tendencia que continuará si no se emprenden acciones urgentes. Los diabéticos requieren supervisión y apoyo continuo para controlar la enfermedad.

El diagnóstico temprano, el automonitoreo, la educación y el tratamiento individualizado pueden reducir enormemente el riesgo de complicaciones severas a corto y largo plazo y permiten, a su vez,  disminuir los costos sanitarios que deben afrontar tanto los sistemas de salud como los pacientes. En fin, el cambio empieza por uno.