Rosario Central juega su primer partido de local por la corriente edición de la Copa Libertadores y se llevará adelante un operativo de seguridad en torno al Gigante de Arroyito. El equipo rosarino se enfrenta a Peñarol desde las 19 por la Fase de Grupos del torneo continental.
Gustavo Velázquez, coordinador de Seguridad Deportiva de Eventos Masivos, detalló: “Las puertas se abren a las 16 horas y los cortes de calle se empiezan a hacer a partir de las 14. Lo importante para que sepa el público local es que, a diferencia de un partido común, hoy se va a hacer un corte total en Almafuerte y Avellaneda, así que no se va a poder llegar con vehículos hasta el estadio como se hacía habitualmente”.
Por otro lado, el coordinador aseguró que “va a haber algunas alteraciones por la puerta 5, porque la parcialidad visitante entra por la puerta 4 y en un momento se va a cerrar esa puerta para darle lugar a Peñarol para que entre”. Además, agregó: “Tenemos reservados lugares a partir de primera hora para la gente de Peñarol en la parte de piletas del Parque Alem”. A su vez, en tanto a la previa de la hinchada canalla por la zona de Avellaneda, Velázquez recomendó “llegar con tiempo” y entrar al estadio ni bien se arribe a la zona del estadio.
En referencia a los hinchas visitantes, Velázquez mencionó: “Lo que tiene Peñarol puntualmente es que hay mucha gente de Uruguay que vive en Rosario, así que viene una cantidad importante de micros desde Montevideo pero también hay mucha gente de acá”.
Por último, el encargado de la seguridad del evento habló sobre el comunicado que Peñarol publicó días atrás, en donde se le advierte a sus aficionados sobre la situación de violencia en Rosario. “Nos sorprendió pero contra esas cosas no podemos hacer nada, sí somos conscientes de cómo miran a Rosario a veces, pero en lo que respecta al operativo de seguridad de este partido en puntual venimos trabajando en conjunto con el club. Creemos que se están haciendo las cosas bien para que mañana se hable de un resultado deportivo y no de un incidente de seguridad”, concluyó Velázquez.
