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martes 30 de abril del 2024

9 urgencias comunes en vacaciones

Empieza el año, sumamos reuniones y brindis, estamos de vacaciones y hacemos cosas que no son habituales. La doctora Nadia Elizabeth Rodríguez, médica del Hospital Central de San Isidro explica cuáles son los casos más habituales.

La prevención ante todo

  1. Problemas estomacales

Limitar el consumo de alimentos y alcohol puede ayudar a evitar algunos problemas relacionados con el estómago, pero no es algo que suela suceder en estos días.

Los hospitales normalmente ven dos tipos de afectados durante las vacaciones: las personas que comen o toman en exceso y que buscan tratamiento de emergencia por molestias estomacales, y aquellos que se intoxican por un plato que no se preparó utilizando las precauciones adecuadas de seguridad alimentaria.

  1. Demasiada sal

Los pacientes cardíacos y de diálisis, en particular, son muy sensibles a este condimento. Al comer en exceso, sus cuerpos no pueden procesar la sal adicional y retienen líquidos.

  1. Medicamentos olvidados

Es habitual que las personas se olviden de llevar los remedios cuando se van de vacaciones o no llevan la cantidad necesaria.

Por ejemplo, puede ser desastroso para una persona con diabetes o presión arterial alta, e incluso pueden terminar en el hospital con hiperglucemia o dificultad para respirar.

  1. Cortes profundos

Los accidentes con cuchillos son más comunes durante las fiestas y las vacaciones, porque se usan cubiertos que no son los diarios o no son los nuestros. Es fácil perder el control de un cuchillo desconocido y cortarse un dedo o una mano.

  1. Caídas

En las guardias se atienden muchos pacientes adultos que se caen en las vacaciones. El mayor problema es que no llevan los calzados adecuados para el lugar donde van a estar.

«Uno está acostumbrado a la ciudad y conoce las veredas donde camina, pero otra cosa es irte a un lugar, por ejemplo, con ripio, ahí es probable que se puedan resbalar. Otro tema son las alpargatas, algunas son resbaladizas y generan caídas”, explica Rodríguez.

El paciente más común es la persona mayor que no está acostumbrada a estar de pie o caminar mucho. Con el tiempo, en reuniones festivas, se fatigan y es más probable que pierdan el equilibrio y se caigan.

  1. Peleas

Las grandes reuniones pueden unir a personas que no siempre se llevan bien. Agregar alcohol y clima caluroso a la mezcla y pueden ocurrir conflictos que llegan a la agresión física.

  1. Turnos perdidos o reprogramados

Suele ocurrir que las citas programadas se terminen cancelando por alguna escapada de fin de semana, esa reprogramación puede terminar por perjudicar al paciente, provocando una visita de emergencia a la guardia.

  1. Síndrome del «corazón de vacaciones»

Beber en exceso puede hacer que una persona sana desarrolle ritmos cardíacos anormales. Demasiado alcohol puede crear impulsos eléctricos que conducen a la fibrilación auricular (frecuencia cardíaca irregular) u otras arritmias. La afección suele ser temporal, pero puede enviar a alguien al hospital.

  1. Depresión

Se vincula al verano, al calor y, sobre todo, a la sensación de vacaciones y días de fiesta. Crece el sentido de aislamiento, la sensación de falta de afecto, de abandono y el sentimiento de soledad.

Otros motivos

El uso excesivo de aire acondicionado y la exposición al sol también causan visitas a las guardias por resfríos, neumonías e infecciones en la garganta.