Luiz Inácio Lula da Silva lidera las encuestas en Brasil. Por lo menos, así lo reflejan los nuevos resultados que publicó Ibope, una encuesta que se realizó a escala nacional tras el comienzo de la campaña. El ex presidente, que actualmente se encuentra en la cárcel acusado de corrupción, tiene una intención de voto del 37 por ciento.
Sin embargo, todavía no es fehaciente que Lula da Silva pueda presentarse a elecciones. Es que el Tribunal Electoral puede impedir su candidatura al estar condenado por la segunda instancia. El analista internacional, Gustavo Segré, explicó en Radio Mitre Rosario la estrategia del partido de Lula: «Lo que está tratando de hacer el Partido de los Trabajadores (PT) es generar que el Tribunal Supremo Electoral inhiba la candidatura en función de la ley, una ley que el propio Lula hizo y se llama ‘Ficha limpia’, impide que cualquier persona que tenga sentencia firme en segunda instancia no pueda ser candidato».
«Si el PT no presenta la candidatura de Lula es como que acepta que no puede, lo que está buscando es generar la polémica electoral con el discurso, que hasta ahora ha mantenido: que en realidad lo que quiere la elite brasilera es que Lula no pueda ser candidato», agregó el analista en el programa No va Más.
«En esa temática, por eso digo yo tiene coherencia la presentación de la fórmula, que la hicieron sabiendo que ya va a ser negada. Porque es Lula candidato a presidente, Fernando Haddad candidato vicepresidente y tiene a Manuela D’Ávila candidata a vicepresidente también, entonces ¿cómo una fórmula va a ser con dos vicepresidentes? Esto es porque es un acto que obecede claramente a que cuando el Tribunal Supremo Electora le diga ‘No podés Lula’, sube Haddad como presidente y D’ávila queda como vice», continuó.
Con respecto al resultado de las encuestas, Segré cree que las mismas «muestran una foto pero no muestran una película. Hoy lo que ganaría es el voto blanco o el indeciso, es mucha cantidad para cambiar el resultado de una votación».
Según revela El País, el nuevo panorama estaría lideado por el integrante del partido progresista Jair Bolsonaro, al cual Ibope da un 20 por ciento de la intención de voto (con Lula en escena, tiene un 18 por ciento).
El resto de los candidatos parecen estar lejos. Es que según la cuenta a escala nacional de Ibope, ninguno de los 11 restantes se acerca al 14 por ciento, cifra que permitiría pasar al segundo turno. La evangélica Marina Silva, hasta ahora a los talones de Bolsonaro, queda rezagada con un 6%. El gran amigo de los mercados y de las alianzas del centro, Geraldo Alckmin, tiene un 5%, al igual que Ciro Gomes, su rival en el centro. Y Henrique Meirelles, el candidato del actual Gobierno, cae a lo más bajo, con un 1%.
