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domingo 05 de mayo del 2024

Silencio Stampa

Los homicidios en Rosario no paran, y ahora le tocó a gente inocente. Sorprende, entre otras cosas, el silencio absoluto de las autoridades ante estos casos que estremecen a los rosarinos.

Siempre se repite una frase poco feliz: “Se matan entre ellos”. Y no es así. Entre tantas balas y delincuencia muchas veces les toca a los inocentes que por obra del destino estaban donde no debían estar, en el momento menos pensado, y allí dejan su vida a cambio de nada, o de muy poco.

Hace una semana ya que lo asesinaron a Juan Cruz, dos días se cumplen de la muerte de Maite. Y seguimos esperando que alguna autoridad nos cuente qué pasó. Tanto a nivel judicial como del Ministerio de Seguridad, solo se han comunicado con partes oficiales y no dieron explicaciones, o al menos una señal del trabajo que estaban realizando.

Encontraron al delincuente, menor, que ultimó al oriundo de Murphy en su departamento, y dicen tener identificados a los agresores a balazos a la vivienda donde reposaba esta nena de 5 años. No calificamos el accionar desde ese punto de vista investigativo. Pero seguimos a la suerte y verdad de los tira tiros que parecen tener inmunidad, de los ladrones que se mueven como pez en el agua, a pesar de la presencia de fuerzas provinciales y federales por toda la ciudad.

La mamá de Maite le deja una lección a quienes manejan la seguridad en la calle: “Si miras mal te dan un tiro. Si miras bien te dan un tiro. Si no te unís con ellos también te quieren matar. Hacen eso para que te vayas y ellos se meten ahí”. En otras palabras: mandan ellos en los barrios de la ciudad, y los que más sufren esta violencia extrema son quienes tienen que convivir con ellos.

Parece no haber solución. Después de un 2017 con números en baja, tenemos un 2018 que vuelve a encender las alarmas. Homicidios de venganza, zonas liberadas para el delito y fuerzas de seguridad que parecen mirar para otro lado. A Maite la mataron a 3 cuadras de una comisaría, a Juan Cruz a 1 cuadra de los Tribunales, a Ismael Manfrin le balearon su ex casa frente a una seccional. Nada les importa.

No pretendemos que se autoflagelen al aire, ni mucho menos. No ponemos en cuestión la capacidad de trabajo ni de la justicia ni del Ministro Pullaro, sabemos que no descansan intentando frenar la violencia de las calles.

Pero a veces es importante dar la cara en las malas noticias. Nadie quiere ser el vocero en momentos de dolor, pero no siempre es grato el trabajo en esta materia. Una semana de silencio parece demasiado.