El conflicto continúa entre la empresa municipal de transporte Movi y las mujeres colectiveras. Varios días después de que la jueza civil y comercial Nº 10 de Rosario, Paula Calace Vigo, haya fallado a favor de las choferes dictando una sentencia en donde obligaba a la compañía a incorporarlas al transporte público, desde Movi todavía no lo hicieron.
La abogada de las mujeres amparistas, Romina Perea, habló con la prensa y explicó la situación: «El viernes hicimos una denuncia del incumplimiento de la empresa estatal respecto del amparo de las mujeres colectiveras, cuya sentencia ordenaba la incorporación inmediata de las chicas y le daba tres días».
En esa línea, continuó con el relato del conflicto: «La empresa alega que había que hacerse exámenes médicos antes que las chicas suban a un colectivo, lo cual es razonable y lógico, las chicas hicieron estos exámenes, pero hace varios días que lo hicieron. Cuando le preguntamos a los letrados de la empresa fechas y horas en que ellas podían iniciar el trabajo, es decir subirse a un colectivo, nos respondieron sistemáticamente que no tenían instrucciones».
«Esto evidencia una clara intención de no cumplir con la orden judicial, por eso se denunció el incumplimiento ante la misma jueza que dictó la sentencia, que es quien debe velar por su cumplimiento», explicó Perea y reveló que se solicitó también «la aplicación de multas para el caso de incumplimiento de sentencia y son por cada día que el demandado persista en no cumplir con la orden judicial».
