Un verdadero horno. Así se empezó a sentir el calor este sábado, que arrancó con el cielo cubierto pero con una temperatura que ya superaba los 20 grados apenas empezada la madrugada. De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la máxima será de 32 grados y aunque se prevén lluvias aisladas no traerán alivio.
Según el organismo, el sábado habrá precipitaciones durante la mañana pero el calor se quedará. En tanto, el domingo el termómetro subirá hasta clavarse en los 36 grados. También se avizora la caída de agua durante todo el día. La humedad superaba a primera hora el 65% y promete crecer.
Las condiciones climáticas serán similares, al menos, hasta el martes. El agua se iría recién el miércoles, que llegaría con un leve descenso de la temperatura.
