El libro «Los Monos: historia de la familia narco que transformó a Rosario en un infierno», de los periodistas Hernán Lascano y Germán de los Santos, fue premiado el sábado pasado como el mejor libro del investigación periodística del año. Germán de los Santos habló con Mitre sobre el galardón, las repercusiones del libro y el proceso de investigación y trabajo que les llevó.
A principios de octubre, el libro se presentó en el Centro Cultural Universitario de calle San Martín y Córdoba. Esa noche, Lorena Verdún, madre de los hijos del Pájaro Cantero, reprendió a los autores del libro, lo que obligó que se suspendiera el evento.
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Sobre sus sensaciones de aquel instante, el periodista dijo que los recuerdos los tiene en la «puerta de su casa», haciendo alusión a la custodia permanente que recibe él y su familia. “Fue un momento bastante tenso cuando los familiares del ´Pájaro´ Cantero (líder de la banda narco) irrumpieron en la sala”, contó.
Según de los Santos, hasta la noche donde Verdún los increpó, no se había realizado ninguna presentación del libro en Rosario. “Fuimos amenazados e insultados por esta gente que básicamente fue a impedir esa presentación”, dijo.
Por otra parte, el periodista indicó que siempre existe la sospecha de que pueda pasar algo, aunque reconoció que lo que pasó fue «muy denso». “Que los propios integrantes de la banda vayan a la presentación del libro y nos amenacen, es inimaginable, parece ficción, es de total irracionalidad”, expresó.
El libro «Los Monos» es consecuencia de una investigación íntegra que revela el submundo del narco menudeo en Rosario. El material es un éxito en ventas y ya se hicieron cuatro ediciones desde su salida. “Es una alegría muy grande, además porque es un trabajo que nos llevó mucho tiempo”, dijo sobre la experiencia de más de tres años. En ese sentido, reveló que le generó sinsabores el hecho de estar con custodia, a lo que consideró “espantoso”.
Para él, en Argentina existe la fantasía que con un libro se puede hacer plata lo cual no es real. “Uno hace estos trabajos densos y profundos que llevan muchas horas a la par del trabajo cotidiano. Esto lo escribí los fines de semana dejando un poco a la familia de lado para poder terminar a tiempo. Es por eso que cuando culminan con un premio, es una caricia que viene bien”, concluyó.
