Este martes el juez de Primera Instancia Facundo Becerra imputó y dictó prisión preventiva a uno de los jóvenes que provocó la muerte de un hombre de 43 años y su hijo de 8, cuando venía corriendo una picada.
En la causa, fiscalía pudo confirmar mediante una prueba de velocidad que el velocímetro del auto en el que se trasladaba el imputado marcaba 132 km por hora de cuando llegó a la esquina y produjo el choque con el Citröen C3 conducido por David Pizzorno, que viajaba junto a su esposa Cintia y su hijo Valentino.
El hombre y el nene fallecieron tras ser impactados por el otro vehículo involucrado, la Renault Sandero conducida por Germán S. que será imputado cuando se recupere de las lesiones que sufrió.
En la audiencia, la fiscalía solicitó para el imputado la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley. Además, sostuvieron que «el imputado actuó con dolo eventual en razón que se trasladaba a alta velocidad en una intersección transitada por peatones, no frenando en ningún momento al cruzar calle Ayacucho y haciendo caso omiso a la intermitencia de dicho semáforo», revelaron desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA).
«Estoy recuperándome para estar en el juicio, mirarlos y preguntarles en la cara qué les pasa por la cabeza, por qué lo hicieron. Estoy viva para pedir justicia«, dijo Cintia Díaz en Radio Mitre Rosario, que perdió a su esposo David Pizzorno, de 43 años, y a su hijo Valentino.
Entre lágrimas, la mujer de 33 años sentenció: «Mi hijo y mi marido eran personas maravillosas y en dos segundos me los llevaron los hijos de puta. Quiero que se haga justicia, que no vuelva a pasar a esto».
La víctima continuó con su relato rompiendo en llanto: «Que te arranquen a tu hijo de 8 años de tus brazos es horrible, era todo, mi hijo, era el hijo que soñé y me lo llevaron. No me va a decir nunca más mamá te amo«, profundizó inmersa en el dolor.
