Después de un 2020 para el olvido, la industria panadera arrancó el nuevo año con más aumentos. Desde el sector aseguraron que los insumos no paran de subir y se encuentran en medio de una encrucijada. «Sabemos que aumentar significa que vamos a vender menos y si no lo hacemos seguimos desfinanciando y vamos a terminar cerrando las panaderías», plantearon.
«Constantemente vienen aumentando la harina y las grasas en estos últimos dos meses», lamentó el titular del Sindicato de Panaderos, Gerardo Di Cosco, quien afirmó que la última suba del 7% se registró la semana pasada. Ambas materias primas llevan acumulado un aumento del 22% en el último bimestre.
«Históricamente en el mes de febrero la harina tiende a bajar. Este año (2021) se vio todo lo contrario: el precio sostenido y aumentado. Se habla que en el corto plazo la bolsa de 50 kilos va a estar 2 mil pesos. Hoy vale 1700 y tendría que valer 1500», añadió.
Además, recalcó que la industria atraviesa «una situación muy compleja» dado que los aumentos en los insumos representa una encrucijada. «Sabemos que aumentar significa que vamos a vender menos y si no lo hacemos seguimos desfinanciando y vamos a terminar cerrando las panaderías».
Por otra parte, Di Cosco pidió que las autoridades tomen cartas en el asunto. «El índice del Indec fue claro. La inflación del país superó el 30% en alimentos y (nosotros) tenemos un 7 u 8% más. Hay algo que corregir. Bregamos porque el Gobierno comience a solucionar todos estos problemas porque en la medida que continúe se va a profundizar la caída de las ventas, vamos a encontrar más panaderías cerradas y falta de trabajo», reflexionó y contó que el gremio envió cartas al Ministerio de la Producción y a la Secretaría de Comercio Exterior.
