España / Bulgaria 2018 – 123 min – Acción / Biográfica
Dirección: Fernado León de Aranea
Elenco: Javier Bardem, Penélope Cruz, Peter Sarsgaard, Óscar Jaenada, Julieth Restrepo
Crítica: Buena
Es imposible no rendirse ante la interpretación de Javier Bardem, un actor que no para de sumar logros a su trayectoria, ya que es la columna vertebral del film. El actor español logra dar forma a un ser tan despreciable, salvaje y despiadado que con solo su mirada podría esparcir el temor por todo un país. Más allá del lenguaje, propio del submundo de las drogas y la marginalidad, la gestualidad del personaje es lo que sirve a modo de garantía del resto de las variables que componen la película. Quizás sea el punto mas flojo de la misma la voz en off de Penélope Cruz (quien se pone en la piel de Victoria Vallejos) que narra en un inglés carente de emociones y forzado y va dando continuidad a los acontecimientos mostrados. No así su interpretación de Virginia Vallejo, que podría considerarse acorde a las circunstancias. La aparición dentro del elenco de Oscar Jaenada (Luis Rey en la serie sobre Luis Miguel) da un toque de color aunque no sea más que de reparto.
La película abarca un poco de todo dentro del amplio abanico de posibilidades que podrían barajarse sobre la historia de este narcotraficante, pero sobretodo busca un salpicado que muestre la esencia del personaje. No profundiza demasiado en sus métodos ni formas pero deja en claro en cada acto que no existían límites a la hora de lograr el objetivo. A la vez, el costado humano en la relación con su familia directa -esposa e hijos- contado desde la óptica de su amante lo humaniza, cosa que a la larga termina resaltando su costado más cruel. Un tipo dispuesto tanto a regalarle armas a una ciudad como de regalarle casas, de tener amantes menores de edad como de ser un padre consejero y cariñoso. Pablo Escobar fue todo eso, y seguramente mucho más.
Recomendable opción para quienes gusten conocer aún más sobre este personaje que brillara en el país cafetero durante la última mitad del siglo XX, transformándose en un icono de poder. Su relación con la política, el surgimiento de los carteles, su familia y su final están narrados de manera aceptable y entretenida durante las dos horas que dura esta película.
