Fueron muchas las acusaciones a las que debió responder la semana pasada el ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro. Primero, debido al apartamiento del fiscal Roberto Apullán de los tres casos de corrupción policial que investigaba y segundo, por los audios entre el funcionario y el jefe de la Unidad Regional V de Policía con sede en Rafaela, Adrián Guillermo Rodríguez, investigado por recibir supuestas coimas.
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Pullaro se defendió al hablar de “operaciones oscuras” y desmintió dejar su cargo. Hoy, en diálogo con Mitre Rosario, reiteró que es habitual que un ministro se comunique telefónicamente con comisarios y altos cargos de las fuerzas. “Bajo ningún concepto Apullán fue apartado sino que hubo una reasignación de causas en función de la creación de una fiscalía especializada que viene planificando el Ministerio Público de Acusación desde hace mucho tiempo”, señaló.
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Sobre la escucha en la que el ministro habla con el comisario Rodríguez (investigado por coimas), argumentó: “La verdad es que si un jefe de la Unidad Regional tiene el teléfono intervenido, es probable que tenga no una sino 30 comunicaciones conmigo porque nosotros lo hacemos permanentemente para dar órdenes estrictas de lo que es el funcionamiento policial o diferentes charlas que uno va teniendo a lo largo del día. Así que puede que tenga audios conmigo o con diferentes miembros del Ministerio de Seguridad o con diferentes funcionarios de gobiernos municipales o del mismo gobierno nacional. Yo no tengo esa escucha de la que se habla y no tengo por qué tenerla porque esta investigación nacía de una causa diferente. Grave sería si yo tuviera llegada a la investigación que lleva adelante un fiscal”.
«Es probable que (Rodríguez) tenga no una sino 30 comunicaciones conmigo».
Pullaro descartó irse del cargo como se habló y elogió los resultados alcanzados en materia de seguridad durante su gestión: “En estos casi dos años que nos tocó conducir las fuerzas de seguridad en la provincia de Santa Fe, tuvimos una clara y fuerte decisión política que fue mejorar a la policía provincial».
Y prosiguió: «Por un lado, a depurar la fuerza policial y sacar a los malos policías que podían cometer delitos y por otro, a llevar profundas investigaciones adelante. Así fue como en mi gestión tenemos el récord en exoneraciones y destituciones en la policía provincial. Estamos casi superando las 150 destituciones y más de 200 acciones administrativas”, detalló. En ese sentido, especificó que “hay un cambio de paradigma que tiene que ver con la conducción política de las fuerzas, la gestión de las fuerzas de seguridad y la policía, pero fundamentalmente el plan de seguridad que apunta a tener una mejor policía y para eso, hay que separar la paja del trigo”.
El funcionarios reveló algunas cifras precisas para graficar los resultados de algunas de las políticas aplicadas durante su gestión. En Santa Fe, dijo, hay un 35% menos de homicidios respecto al año pasado; unos 180 homicidios menos que los que hubo en el peor momento de la provincia, mientras que en Rosario, la disminución fue del 27% en comparación con 2016 y casi del 40% respecto a los peores años de la provincia en materia de inseguridad. “Hemos encontrado una forma de trabajo que comienza a resolver los problemas más graves que hay en Santa Fe y llevar a las provincias más violentas a los estándares estables a nivel nacional”.
“Hay un cambio de paradigma que tiene que ver con la conducción política de las fuerzas»
En esa misma línea, sostuvo: “Nosotros tenemos la obligación de seguir avanzando porque si uno pretende tener una mejor institución policial, indudablemente debemos ser implacables. Sin dudas, le falta muchísimo a la policía provincial como también a las instituciones democráticas de la república argentina. Creo que estos años avanzamos muchísimo en lo que es la conducción política y el control de las fuerzas de seguridad. Logramos mejorar la cantidad de móviles en calle, la presencia proactiva de nuestra policía, hicimos una organización más moderna y dinámica, y nos enfrentamos contra sectores oscuros que siempre pretenden frenar los avances que se vienen llevando en materia de seguridad”, acusó.
Sistema penitenciario
Ante la pregunta de cómo veía el sistema penitenciario santanfesino, Pullaro se auto elogió y se animó a catalogarlo como “un servicio modelo” que muchas otras provincias copian por la “efectividad de sus reformas”. “Nuestro servicio penitenciario es ejemplo a nivel nacional”, lanzó.
Su permanencia en el cargo
Pullaro explicó que estará en el cargo hasta tanto el gobernador de la provincia dictamine otra cosa. “Cuando acepté ser ministro de seguridad hace casi dos años, era uno de los momentos más difíciles en materia de seguridad en la provincia. Ese mes tuvimos un promedio de 30 homicidios aproximadamente, unos 300 robos de taxi y más de 130 entraderas. Este año, en cambio, lo estamos cerrando (el mes) con menos de 10 homicidios, 20 entraderas y 30 robos en la ciudad de Rosario. Indudablemente muchas cosas cambiaron desde ese octubre hasta ahora: nos hicimos cargo de la seguridad pública de Santa Fe”, concluyó.