El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue condenado a 12 años y 11 meses de cárcel por la Justicia brasileña. La decisión es causa de delitos de corrupción y lavado de dinero por otra investigación en marco del gran operativo Lava Jato, donde él es sospechoso de haber recibido sobornos por una reforma en una quinta en el estado de San Pablo.
La jueza sustituta Gabriela Hardt estuvo a cargo de la sentencia, la cual condena por segunda vez a Lula en la operación Lava Jato En el estado de Paraná. No obstante, el fallo puede ser apelado. En este marco, otras doce personas fueron denuncias por el proceso como Marcelo y Emilio Odebrecht, de la constructora que lleva su apellido, y Leo Pinheiro de la firma OAS.
En la sentencia, la magistrada estimó que la culpabilidad del condenado “es elevada”, ya que “recibió ventajas indebidas en función de su cargo de presidente de la República, de quien se exige un comportamiento ejemplar”.
