Los fiscales Gisela Paolicelli y Adrián Spelta afirmaron que apelarán a la decisión de absolver a Priscila Denoya por el crimen de Marcos Guenchul. Además, afirmaron haber demostrado que la joven tuvo participación en el homicidio, antes y después, pero que las pruebas no lograron convencer a la mayoría del tribunal.
La Justicia condenó a 20 años de prisión a Maximiliano Panero, sindicado como autor material del crimen de Marcos Guenchul, y Caio Soso, pareja Priscila Denoya (ex del entrenador), pero absolvió a la joven por el beneficio de la duda.
“El tribunal no se vio conforme o convencido con la cantidad de evidencia acerca de su participación (de Denoya) en el crimen. La fiscalía pudo probar que participó de los hechos previos y posteriores al homicidio: (Soso y Panero) fueron a su casa (tras el crimen), estuvieron reunidos ahí y ella misma contó que lo llevó a Panero hasta Villa Gobernador Gálvez”, advirtieron los fiscales.
Los jueces Facundo Becerra y Mariano Aliau votaron por absolver a Denoya. En tanto, el magistrado Carlos Leiva optó por condenarla a 20 años de prisión como a Soso y Panero.
“Llama poderosamente la atención el voto dispar entre dos de los jueces, que unos entienden la absolución y el otro 20 años de condena. La diferencia entre los dos extremos radica fundamentalmente en que uno de los jueces si logró ser convencido de la cantidad de evidencia que se ventiló acerca de la participación de Denoya”, indicaron los fiscales, quienes apelarán a la decisión una vez que se conozcan los fundamentos de los jueces.
Gisela Paolicelli y Adrián Spelta entienden que al desvincular a Denoya del crimen “no hay un vínculo” que conecte a los dos hombres con el entrenador.
“En una segunda declaración Soso intentó despegarla a Priscila Denoya y tratar de convencer al tribunal que el tenía su propia motivación (para realizar el crimen) y que Denoya no había participado y ni siquiera tenía conocimiento de lo que iban a hacer. Con evidencia pudimos desvirtuar eso, pero evidentemente el tribunal no lo valoró de esa manera”, señalaron.
Marcos fue asesinado el 23 de julio de 2019 a la salida de un gimnasio en Mendoza al 4900. Previo a conocerse la decisión del tribunal integrado por Facundo Becerra, Mariano Aliau y Carlos Leiva, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), difundieron las imágenes en las que se ve el auto de Soso, un Peugeot 208, en las inmediaciones del local en el que trabajaba Guenchul y a Panero bajarse del coche.
De acuerdo a la reconstrucción del hecho, el condenado como sicario, disparó dos tiros contra el preparador físico, uno le impactó en el cráneo. El joven de 33 años murió en el Heca a poco del ataque.
