sábado 18 de mayo del 2024

La mamá de Marcos Guenchul, tras la absolución de Priscila Denoya: «No la pueden dejar libre, tiene que ir presa”

Marcela Ontiveros habló afuera del Centro de Justicia Penal tras conocerse el fallo por el crimen de su hijo ocurrido en 2019.

Luego que se conociera la absolución de Priscila Denoya, ex pareja de Marcos Guenchul -asesinado en julio de 2019- la mamá de la víctima, Marcela Ontiveros, cuestionó la decisión de la justicia y afirmó sentirse defraudada.

“La verdad me defraudó la Justicia. No tenemos justicia. Lo que han hecho con Marcos es terrible. Son asesinos los tres, no la pueden dejar libre a ella, tiene que ir presa”, manifestó la mujer entre lágrimas al móvil de El Puente (Radio Mitre Rosario).

“Vamos a apelar esto. Una justicia que la verdad deja mucho que desear”, agregó Marcela, a las afueras del Centro de Justicia Penal.

Asimismo, uno de los amigos del personal trainer indicó sentirse “completamente defraudados por la justicia”, tras el fallo del tribunal que condenó a 20 años de prisión a Maximiliano Panero, sindicado como autor material del crimen de Marcos Guenchul, y Caio Soso, pareja Priscila Denoya. Esta última fue absuelta ya que el tribunal consideró que no había elementos suficientes para considerar que planificó el crimen.

Tras conocerse el fallo hubo pequeños momentos de conmoción en el Centro de Justicia Penal, que terminaron con insultos y algunos piedrazos. La policía tuvo que intervenir para calmar la situación.

Marcos fue asesinado el 23 de julio de 2019 a la salida de un gimnasio en Mendoza al 4900. Previo a conocerse la decisión del tribunal integrado por Facundo Becerra, Mariano Aliau y Carlos Leiva, desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA), difundieron las imágenes en las que se ve el auto de Soso, un Peugeot 208, en las inmediaciones del local en el que trabajaba Guenchul y a Panero bajarse del coche.

De acuerdo a la reconstrucción del hecho, el condenado como sicario, disparó dos tiros contra el preparador físico, uno le impactó en el cráneo. El joven de 33 años murió en el Heca a poco del ataque.