El abogado de la familia de Carlos «Bocacha» Orellano, Salvador Vera, se mostró conforme con la imputación por homicidio con dolo eventual a dos agentes policiales que trabajaron como adicionales y dos personas que se desempeñaron como seguridad privada la noche que desapareció el joven, que en febrero del año pasado había sido visto por última vez en el boliche Sr. Ming y cuyo cuerpo apareció flotando a los días en el río Paraná.
Para el fiscal que investiga el caso, Patricio Saldutti, fue provocada por las personas imputadas que hicieron que Orellano cayera al río «con brutalidad al río por agresión y acorralamiento contra la víctima». «Felizmente el fiscal decidió imputar y llegaremos al aniversario de la muerte de Bocacha con una sensación de que de verdad hay justicia», aseguró el abogado en diálogo con El Puente de Radio Mitre Rosario. Y agregó: «La causa se encamina hacia el juicio y esperamos que puedan a condenarse a los responsables por la muerte de Carlos».
«Nos pareció que la imputación que hizo el fiscal fue técnicamente impecable en función de la evidencia con la que cuentan hoy. Esto es provisorio y no descarta cambiar el encuadro jurídico», continuó el abogado.
Vera también se refirió a la posibilidad de que la caratula actual de homicidio con dolo eventual pueda cambiar en los próximos días. Para que eso ocurra deben conocer los resultados de las pruebas de ADN que se hicieron con manchas de sangre limpiadas en un cuarto apartado del boliche de la Estación Fluvial.
«La evidencia que resta para incorporarse tiene capacidad potencial para modificarse esto, fundamentalmente las muestras de ADN encontradas en un sector del boliche, que cambiaría evidentemente la situación», explicó.
En ese sentido, añadió: «Posiblemente se consideraría una figura de homicidio agravado y analizaríamos la situación de otras personas intervinientes. Estamos hablando de una escena que transcurre adentro del boliche».
