Esta semana, un niño de 6 años contrajo rabia tras haber sido mordido por un murciélago. La noticia, que generó repercusiones en todo el país, ocurrió en Mar del Plata, cuando el pequeño vacacionaba junto a su familia. A raíz de esto, las creencias que hay con respecto al animal se fortalecieron. Por eso, Rosario Nuestro dialogó con Analía Chumpitaz, Directora de Epidemiología de la Municipalidad. La funcionaria informó que al menos una vez al menos un rosarino consulta por una mordedura de murciélago.
En Rosario, explicó Chumpitaz, hay accidentes rábicos ocasionados por diferentes animales todos los años. Dentro de las colonias de murciélagos, hay algunas con endemia de rabia en donde se presenta la enfermedad, “por eso hay que evitar la mordedura, sin tocarlos ni atacarlos”, recalcó Chumpitaz. Y aseguró que un rosarino al mes consulta por una mordedura de murciélago. «No hay muchas consultas, porque los accidentes ocurren cuando este cayó”, culminó.
Las colonias de murciélagos en la ciudad son muchas y a pesar del rechazo que causen, “tienen que existir”, aclaró en primer lugar Chumpitaz. Según la Directora, su presencia “garantiza un equilibrio ecológico fundamental e indispensable, ya que el quiróptero se alimenta de otras especias que pueden ser nocivas para la sociedad”. En este sentido, recalcó que es importante no matarlos ni atacarlos, ya que ahí es donde reside el peligro.
Ante la amenaza, el animal buscará defenderse y con su mordedura puede ocasionar un “accidente rábico”. Las especies que más lo provocan en Rosario son los perros, en un 90 por ciento. Le siguen los gatos en un cinco por ciento, y en una cifra mucho más baja, los murciélagos. Es decir, “el accidente rábico producido por murciélagos es muy bajo”, recalcó Chumpitaz.
Los ciudadanos deben saber que “acá en la ciudad no tenemos vampiros, no hay animales dentro de la especie que coman sangre”, explicó Analía y agregó: “No va a venir un murciélago a atacarte”. Sin embargo, a pesar de la tranquilidad, insistió que cuando aparece un murciélago en el suelo, es importante no tocarlo, porque es probable que esté enfermo y pueda atacar o contagiar.
En caso de contacto, se debe capturar al mamífero para enviarlo a Santa Fe y corroborar si padece rabia. Así se podrá realizar el tratamiento correspondiente. Si no se logró agarrar el animal, igualmente se debe acudir a un centro de salud para inmunizarse, lo que garantiza contar con las defensas para no desarrollar la enfermedad, detalló la directora.
