Romina Manguel fue una de las periodistas que siguió bien de cerca la tragedia de Once. En contacto con Radio Mitre Rosario habló sobre el estado de la causa, que a seis años de aquella fatídica mañana, tiene ya varios culpables condenados, pero que en este momento, se encuentran en libertad.
También dijo, que las causas del desenlace, fueron muchas y que fallaron las alertas. “En el despacho de Federico Delgado había cientos y cientos de denuncias de usuarios del Sarmiento contando las condiciones en las que se viajaba”, denunció. y agregó que quienes están condenados van presos y saben que no les queda más de un mes para seguir transitando días en libertad
La causa que tuvo primero una etapa de instrucción a cargo del juez Claudio Bonadío, desde la mirada de Manguel, fue bastante rápida. Un año después, se llegó a juicio oral y se comprobó la responsabilidad de funcionarios, empresarios y sindicalistas. Ahora sólo falta la resolución de casación para confirmar las pruebas.
“Yo no creo que pasen más de dos o tres semanas, quienes están condenados en el juicio de Once seguro van presos, saben que no les quedará más de un mes para seguir transitando días en libertad”, informó la periodista que además sostuvo que no es “una cuestión caprichosa” sino que lo más probable es que la Cámara de casación confirme la mayoría de las penas.
Sobre las causas de la tragedia dijo: “Fallaron muchas cosas, básicamente las alertas que fueron muchas. Uno puede sorprenderse respecto de una tragedia pero en el despacho de Federico Delgado había cientos y cientos de denuncias de usuarios del Sarmiento contando las condiciones en las que se viajaba”.
“Hay gente que tiene una visión distinta. Los empresarios te van a decir que acá hubo una intencionalidad por parte de determinados sectores del sindicalismo de sacarles el negocio”, sostuvo Manguel.
Según la periodista existió una enorme desidia. “El problema es que tampoco podes decir que el gobierno de los Kirchner le importaba como viajaban los usuarios del Sarmiento porque necesitaron 52 muertos para que cambie la estructura ferroviaria, después podemos discutir si cambió, yo no creo”.
“Con 52 tumbas, ahí nos ponemos a discutir qué pasó con los trenes, por qué no lo hablábamos antes. Acá el error son vidas, son 52 familias que están destrozadas. Son más de 700 personas que terminaron muy heridas, que no pudieron ser asistidas o que el gobierno en su momento no quiso asistirlas”.
