El episodio este lunes por la noche de una nena de 14 años que falleció tras un violento ataque a balazos en la zona oeste de Rosario fue la gota que rebalsó el vaso. Tras haberse registrado 9 homicidos en las últimas 72 horas trajo mucha preocupación y hartazgo en el ciudadano.
María Eugenia Iribarren, fiscal regional de la Segunda Circunscripción Rosario, dialogó este martes en conferencia de prensa y se refirió a los últimos hechos delictivos que sucedieron en septiembre (17 en los primeros 15 días).
«Es alarmante el nivel de violencia armada que estamos viviendo en estos días en la ciudad de Rosario. Son muchos hechos ocurridos en poco tiempo y la Fiscalía está abocada a trabajar para poder esclarecer esos hechos. Sabemos que aumentar la tasa de esclarecimiento permite bajar el nivel de violencia en un tiempo posterior», arrancó la fiscal.
Con respecto al asesinato de Tiziana Espósito, la menor de zona oeste que se encontraba en su domicio lavando los platos cuando recibió un impacto de bala en el cabeza, Iribarren explicó: «Este tipo de hechos amerita una investigación que requiere más tiempo. Hay una persona detenida pero las líneas investigativa van a continuar. El episodio como éste, donde una nena estaba en su casa, provocó un gran impacto en la sociedad. Se está investigando el origen de los disparos en la vivienda».
Cuando fue consultado por el hecho que involucró a un ex barra de Newell’s que fue ejecutado en Granadero Baigorria y posteriormente derivó en una balacera en el Cementerio la Piedad, la funcionaria manifestó: «Esa es otra investigación que está llevando a cabo la Agencia de Criminalidad Organizada en Delitos Complejos existe un conflicto de bandas y en virtud de eso se han producido las últimas muertes en la ciudad.
Y agregó: «Nos preocupa que en Rosario se produce una gran cantidad de hechos relacionados con la modalidad de disparos de armas de fuego hacia personas y viviendas. Esto no está ocurriendo en otros lugares, la forma de trabajar de Fiscalía debe ir adaptándose a estas formas delictivas. Nosotros tenemos la idea de reforzar el plan para detectar el uso de la gran cantidad de armas, no podemos dejar que estos episodios se naturalice».
A la hora de hacer un resumen y poner números sobre la mesa para clarificar el delicado momento que atraviesa Rosario en materia de inseguriadad, Iribarren deslizó:»Hay días que llega a haber más de 20 balaceras que abarcan el Gran Rosario. Esto se da por conflictos interpersonales, territoriales o también problemas de organización más complejas vinculado al narcotráfico. Hay muchas bandas que se van tejiendo con otras, estamos diagramando para poder llevar tranquilidad al ciudadano y sabemos que es una tarea muy difícil».
Y concluyó: «Está muy bien que el ciudadano reclame y se harte. Debemos recuperar una sociedad donde se pueda vivir de otra manera. Estamos trabajando en abordar esta temática de criminalidad, evitar que esos hechos lleguen a una consecuencia mayor».
