Kiosqueros rosarinos se mostraron inconformes con la restricción horaria decretada por la provincia para frenar la curva de contagios de coronavirus. En ese sentido, presentaron un pedido formal ante la Secretaría de Desarrollo Económico y Empleo de la ciudad para extender el horario de atención de 7 a 23 para evitar el cierre definitivo de muchos comercios.
Según dispuso el Gobierno de Santa Fe, el horario de atención dispuesto el viernes pasado y que rige hasta el 2 de mayo inclusive es de 10 a 20 horas. El objetivo es reducir la circulación y evitar aglomeraciones, explicaron oficialmente. Sin embargo, la medida dejó inconformes a los kiosqueros. «Tanto los de Rosario como los de la provincia nos vemos afectados. No vamos a cuestionar ninguna decisión sanitarista, pero los kioscos no podemos cerrar en el mismo horario que los hacen los grandes supermercados», señaló Marcos Di Filippo, presidente de la Cámara que nuclea al sector.
El comerciante explicó por qué es importante extender la atención más allá de las 20: «Entre el 40 y 50 por ciento de nuestra caja diaria es después que los supermercados cierren sus puertas».
Di Filippo alertó que de seguir así «muchos kioscos van a cerrar definitivamente generando desocupación en Rosario y la provincia». «Los kiosqueros no somos empresarios, a veces estamos entre 13 y 14 horas en nuestros comercios, necesitamos trabajar la mayor cantidad de tiempo posible, fuimos golpeados no solo en la pandemia sino durante los últimos 4 años», agregó.
«Esto beneficiaría no solo al comerciante, sino al vecino que va a poder acercarse a un local pequeño, caminar pocas cuadras y bajo protocolo correspondiente comprar un producto de primera necesidad. Esperamos respuesta para poder trabajar tranquilos y seguir manteniéndonos en el rubro que nos da de comer todos los días», concluyó.
