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domingo 05 de mayo del 2024

Kale: motivos para incorporarlo a la alimentación

Por Gimena Rubolino.

Se trata de un alimento que proviene de Asia y pertenece a la familia de las «coles» tiene muchas propiedades y se considera un superalimento.

Debido a su bajo contenido en oxalatos (antinutrientes), en un estudio de The American Journal of Clinical Nutrition se encontró que el kale tiene una mayor absorción de calcio que la leche, por lo que resulta ser una muy buena alternativa para quienes no consumen alimentos de origen animal ricos en calcio.

Si bien se puede consumir cocido, en su versión cruda aporta muchos más nutrientes.

En caso de consumirlo cocido, su cocción debe ser hasta el punto indicado en el que se conserven sus beneficios. De la misma manera que la espinaca no debe esperarse a que quede demasiado blando.

Su limpieza y conservación también se deben tener muy en cuenta. Hay que retirar las hojas del tallo, ponerlas unos minutos en un recipiente con agua y unas gotas de vinagre y luego lavarlas muy bien y secarlas, para así poder ingerirlas.

Se pueden hacer ensaladas, batidos, jugos, salteados, buñuelos, sopas o estofados.

Propiedades y beneficios

-Tiene bajo valor calórico.
– Contiene minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio y zinc.
– Posee gran cantidad de agua.
– Contiene vitaminas C, A, E y K.
– Puede ayudar a prevenir problemas nutricionales, cardiovasculares y el cáncer.
– Sacia el organismo fácilmente.
– Es una buena alternativa en dietas para bajar de peso.
– Posee un alto contenido proteico, bajo en hidratos y contiene fibra.
– Sirve como suplemento para mantener los niveles de colesterol.
– Tiene un fuerte poder antioxidante.

 

Buñuelos de Kale

Si se realizan al horno son más saludables.

Ingredientes:

  • 1 paquete de kale.
  • 1 cebolla.
  • queso rallado.
  • sal y pimienta.
  • 4 huevos.
  • 1 cucharada de harina de garbanzos o la que se prefiera.

 

Preparación

  • Lavar y hervir la verdura. Escurrir.
  • Cortar en trozos y mezclar con la cebolla picada, un puñado de queso de rallar, 4 huevos, una cucharasita de harina. Condimentar a gusto. La consistencia debe ser pastosa. También queda súper agregarle ralladura de limón o un diente de ajo picado.
  • Colocar en una placa para horno previamente aceitada y llevar durante 20 minutos a 180 grados. Servir. Si se desea que queden más crocantes se pueden hacer fritos.