Javkin recordó que en un mundo que va hacia el transporte eléctrico, «junto a la Universidad Nacional de Rosario y a los amigos de Inventu -la empresa creadora del primer prototipo de ventilador de transición con afectación específica para Covid-19-, que es una empresa local, más el aporte de la empresa Movi, todos nuestros talleres y equipos técnicos, nos habíamos propuesto reconvertir un coche diesel en eléctrico. Es un coche a primer nivel que nos va a permitir desarrollar el reemplazo de la flota de la línea K».

Sin embargo, el intendente también fue más allá al señalar que esa iniciativa «abre una enorme posibilidad porque esta es una empresa pública rosarina, con ingeniería local, con nuestra universidad y una empresa local que colabora en el diseño». Incluso reforzó la apuesta al indicar que «está el desafío de desarrollar baterías, lo que nos permitiría producir los coches de forma autónoma, y la posibilidad de meternos en una industria que está pidiendo el mundo y es lo que se viene en términos ambientales. Hay obligación de dejar los vehículos a combustión y aprovechar el rendimiento energético».

Siguiendo en tren de desafíos, el titular del Palacio de los Leones dijo que otra de las metas es «recuperar nuestra querida línea M -que unía la terminal de ómnibus Mariano Moreno con la zona sur, San Martín y Muñoz-. Esto nos permitiría construir de a cuatro coches cada dos meses y medio. Si logramos esto lo primero será reemplazar los coches de la línea K y luego sí por qué no, reemplazar líneas. El mundo está demandando los coches eléctricos y por eso estaría bueno esta asociación que planteamos».