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lunes 29 de abril del 2024

Intento de magnicidio: ¿falló la custodia de Cristina Fernández de Kirchner?

A partir del hecho que conmocionó al país, los custodios de la vicepresidenta quedaron en el foco de la tormenta y especialistas aseguran que actuaron de forma errónea.

A partir del intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la custodia de la ex mandataria quedó en el foco de la tormenta y muchos expertos critican que funcionó mal el protocolo de cuidado.

El hecho que conmocionó al país sucedió este jueves a la noche, cuando la expresidenta llegó a su casa en el barrio porteño de Palermo y se acercó a saludar militantes. En ese sentido, un sujeto apareció en la escena y le gatilló en el rostro a Kirchner. La bala no salió del arma y el atacante finalmente fue aprehendido.

Sin embargo, los reiterados videos que captaron toda la escena muestran que la vicepresidenta continuó en el lugar después que el sujeto la apuntara, saludando a los simpatizantes y no pareciera haberse activado protocolo alguno que la protegiera.

José Luis Juárez, periodista especializado en temas policiales, explicó en El Puente (Radio Mitre Rosario) que el protocolo efectivamente falló, ya que los custodios deberían haber sacado a la presidenta del Senado del lugar en cuanto detectaron el arma de fuego.

En primer lugar, el experto señaló que “los protocolos de custodia a los funcionarios algunos son muy estrictos y hay otros que son leves. Hay funcionarios que no quieren custodias”. En ese ámbito, para Juárez todo indica que Kirchner “no quiere” una custodia estricta, para poder acercarse a la militancia, sacarse fotos y firmar libros.

“Es un riesgo inminente que los custodiados asumen, ella lo pidió”, aseguró el periodista especializado.

“A lo mejor ella llega a su casa y ya dio instrucciones a su custodia de que la dejen. ‘Déjenme que quiero saludar, firmar libros, tocar a la gente’, o sea, ahí está el límite. Porque si el protocolo fuera ajustado, en principio se cerraría la calle, ella entraría al vacío entre la puerta de su domicilio y el vehículo, saluda a distancia y se mete. Eso sería custodiarla”, desarrolló.

Pero, “evidentemente ella no quería eso”, señaló Juárez.

En ese marco, el especialista criticó el accionar de la custodia una vez que el atentado se llevó adelante.

“Detectaste el atentado, y ahí se cortó todo, ahí no importa la voluntad de Cristina. Vos como custodio tenés que preservar la vida del custodiado. Ahí se la envuelve y se hace un cordón de custodios y tenés que sacarla de ese lugar, porque vos no sabés si este tipo estaba solo o si estaba apoyado por dos o tres más”, indicó.

“Tenés que pensar que hay más personas que quieren el atentado. Ante esa situación, cuando tomás conocimiento de lo que está pasando, tenés que sacarla, así se enoje, putee, te eche, tenés que sacarla”, dijo Juárez.

“Después que pasó el atentado ella siguió saludando, se subió al auto y saludaba con la mano. Es decir, la custodia permitió que siguiera expuesta a esa situación, entonces ahí está la falla”.

“Cristina tiene más de 100 custodios. Que no están todos ahí, van custodiando los inmuebles, los trayectos, deben tomar prevención, entiendo que cuando sale del Congreso hay alguien que revisa la ruta para ver que no haya nada extraño. Hay comunicación entre los custodios. Pero esto ayer rebalsó”, afirmó el especialista.

Por último, Juárez se refirió al arma utilizada por el hombre que intentó asesinar a la vicepresidenta. En ese contexto, aseveró que “cuando este muchacho gatilla se siente un ‘click’”.

“Gatilló y no salió; no salió porque no había bala en recámara, no la cargó a la pistola. Eso habla de la inexperiencia de este hombre, pero Cristina se salvó porque no la montó a la pistola, significa activar la corredera, meter el cartucho en recámara y disparar, y no lo hizo”.