La trágica muerte de David Pizorno de 43 años y su hijo Valentino de 8, el pasado sábado en avenida del Rosario y Ayacucho, tras chocar contra un auto que corría una picada ilegal, accidente del cual quedó gravemente herida la esposa y madre, respectivamente, de las víctimas fatales, Cintia Díaz, trajo a colación una vez más el pedido de la creación de un picódromo en la ciudad, el cual lleva muchos años.
El vicepresidente primero del Concejo Municipal, Roy López Molina, es uno de los impulsores de la construcción de este espacio que le dé a este «deporte amateur», como lo catálogo, un marco legal y seguro que evite estos accidentes que como en este resonante caso terminó de forma fatal. “Esta ordenanza tiene varios años, fue aprobada en 2013. Lamentablemente se habla de un picódromo cuando ocurren tragedias y parece que estuviese vinculado la falta de un picódromo con las tragedias. Está pensado para todos aquellos que desarrollan ese deporte amateur que son las carreras de aceleración, las picadas. Distinto es el caso de aquellos imbéciles que utilizan las calles de la ciudad para correr y terminan muchas veces matando, como el caso de David y Valentino”, comenzó el edil.
“Trabajamos para promover un picódromo legal, que no es que el Estado vaya a construir un picódromo, porque no es una prioridad. Tenemos que generar un marco normativo para que se licite y va a haber muchos interesados en la construcción de un picódromo porque es una actividad rentable. Ocurre en el picódromo de San Pedro donde hay muchos rosarinos que van a correr picadas en condiciones de seguridad. Si es de esta forma, no constituye ningún tipo de delitos”, explicó López Molina en diálogo con El Puente por Radio Mitre Rosario.
Al momento de recordar cuando el Autódromo de Rosario fue utilizado provisoriamente para correr picadas, el presidente del Bloque Cambiemos dijo: “En su momento se podía correr en el autódromo, después hubo una discusión muy fuerte entre el autódromo y los vecinos del barrio, generó una ordenanza que es la que hoy regula las actividades del autódromo y se intentó priorizar la actividad principal del autódromo que es la de correr carreras de autos y motos, pero no las picadas. Como el autódromo no se va a volver a abrir para esto, seguimos peticionando por un picódromo, porque creemos que hay muchos vecinos de Rosario que desarrollan la actividad en el marco de la legalidad. Una cosa es un deporte amateur, otra es el delito”.
Consultado sobre su punto de vista sobre la implementación de alcohol cero al volante, señaló: “Creemos que las experiencias positivas que han logrado bajar los accidentes en la vía pública, tuvieron que ver con controles numerosos y efectivos, más multas duras para quienes cometen esas infracciones. Hay experiencias en el mundo, donde los países que lograron con controles y multas muy duras sancionar a aquellos que cometían faltas productos de estar alcoholizados, tuvieron buenos resultados”.
“El alcohol cero es un eslogan muy llamativo, donde se puede pensar que es buena idea, pero en la práctica va a traer más problemas que soluciones, primero porque está probado que los aparatos con los que se mide la alcoholemia no tiene la capacidad para detectar el cero, pero además también lo más probable es que con los malos y pocos controles, terminemos focalizando en el que tiene 0,04 de alcohol en sangre, y nos olvidemos de los que por el costado del control andan por la calle alcoholizados. Para mí el alcohol cero no es una ordenanza que vaya a tener en lo inmediato resultado alguno”, finalizó López Molina.
