El otoño se presenta inestable en la ciudad, a poco menos de un mes de su despedida y de la llegada del invierno. En un principio los calores invadieron a la estación de las hojas secas, extendiendo el calor por semanas. Luego, arribaron las lluvias con intensidad que duraron varios días, posteriormente se estacionaron las temperaturas invernales y ahora estas últimas jornadas parecieran ser más primaverales.
Al igual que el lunes, este martes amaneció para remera y apenas un abrigo leve. La humedad del 84 por ciento hizo algo pesada las primeras horas del día, mientras el termómetro marcó los 18 grados. De fondo, acompañó una leve brisa del noroeste que corre a 7 kilómetros por hora. ¿La visibilidad? Óptima, de 15 kilómetros.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no descarta que la jornada se vuelva lluviosa hacia la tarde / noche, anunciándose probables tormentas. Por el momento, el cielo amaneció parcialmente nublado aunque iría aumentando la nubosidad con el correr de las horas.
Para el miércoles también rigen amenazas por posibles precipitaciones. Sería durante la mañana y mejoraría hacia la tarde. La mínima anunciada es de 15 grados y la máxima de 17. El jueves sería más fresco y seco, sin agua pero con una mínima de apenas 8 grados y una máxima de 15.
