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sábado 27 de abril del 2024

Gastronómicos de los shoppings piden reabrir: «Nos está afectando psicológicamente, aparte del bolsillo»

Si bien los shoppings están habilitados en la ciudad, los bares y restaurantes que están dentro no. "Ya no se puede soportar más porque son 125 días de no poder trabajar", manifestó un comerciante del Paso del Bosque.

Si bien este miércoles la ciudad entró en incertidumbre, ya que se informó sobre la circulación comunitaria del virus y que las reuniones afectivas quedan canceladas, hace semanas que Rosario tiene varios sectores comerciales habilitados.

Los shopping están abiertos hace un mes en la ciudad, no así los bares y restaurantes que están dentro, como tampoco los patios de comida.

En ese contexto, Claudio, dueño de un bar en el shopping Paso del Bosque, manifestó al aire de Radio Mitre Rosario la dura situación que vienen atravesando los sectores gastronómicos de estos lugares comerciales: «Nos está afectando psicológicamente, aparte del bolsillo».

«Es una situación desesperante que ya no se puede soportar más porque son 125 días de no poder trabajar», manifestó el comerciante del shopping, siendo que estos lugares están abiertos y habilitados

Cuando fue preguntado sobre qué argumentos les daban para justificar su cierre, dijo que «es una pregunta que no puedo contestar. Di una nota pidiendo que me explique alguien por qué no podemos trabajar cuando toda la gastronomía de Rosario está trabajando, no tenemos una respuesta».

«Nos dijeron una vez que no querían acumulación de gente, me parece que eso no es una contestación coherente cuando uno ve la ciudad como está, cada vez hay más gente en todos lados. Para mi no tienen una respuesta coherente por eso nadie habla», aseguró el comerciante en diálogo con Eduardo Conforti en El Diario de Mañana.

Por último, dejó en claro que tener cerrados sus negocios les «está afectando psicológicamente, aparte del bolsillo que uno ya ni habla, porque si te pones a pensar, 125 días sin ingreso de dinero en una casa de familia es insostenible. Nadie aguanta más. Tengo cinco empleados que están desesperados«.