Los festejos de los secundarios dejaron más que un mediodía de intensos y divertidos recuerdos para los adolescentes. La Guardia Urbana Municipal contabilizó, hasta las primeras horas de la tarde, 25 denuncias por ruidos molestos, 3 chicos heridos y una gran cantidad de alcohol y pirotecnia confiscados. Diego Herrera, director de la GUM, consideró, pasada la vorágine colectiva, que «dentro de todo, estuvo bastante tranquilo».
Los ruidos no cesaron en ningún momento de la mañana. Bombo, redoblante, bombas y gritos. Sobre todo eso, griterío; risas y canciones: adolescentes pasándola bien, en su mundo, pero pasándola bien al fin. En ese marco, y sabiendo lo que se iba a venir, el operativo de seguridad de la Guardia Urbana Municipal arrancó a las 22 de ayer y se fue intensificando con el paso de las horas: primero a las 05, después a las diez, con el foco puesto en la zona del Monumento.
«Nos llamó mucho la atención la cantidad de chicos muy alcoholizados. Se secuestró mucho alcohol, más que el año pasado; también se incautó mucha pirotecnia», remarcó Herrera, en diálogo con El Puente, por Radio Mitre Rosario.
La mayoría de las intervenciones fueron a lo largo de Boulevard Oroño. A las 04.35, se registró la presencia de unos 200 chicos en Oroño y Salta, con redoblantes, bombos y bombas de estruendo. Cerca de las 07, se intervino frente a un grupo de alumnos que habían alquilado un colectivo. Se los interceptó y secuestró gran cantidad de alcohol y pirotecnia.
Las denuncias por ruidos molestos comenzaron a ingresar a las 3.30 de la mañana. Hasta las 8, se contabilizaron 25 llamados a la Guardia Urbana. Al momento, se registraron tres chicos lesionados: uno con un esguince de rodilla que se cayó en una de las escaleras del Monumento y dos quemados leves por pirotecnia.
