Amsafe Rosario y ATE Rosario realizaron un revelamiento en 107 escuelas del departamento Rosario sobre las condiciones de infraestructura, incluyendo instalaciones de gas, electricidad y medidas de seguridad. El estudio surge a raíz de la tragedia en la escuela nº 49 de Moreno.
Según los datos recopilados, en los 56 por ciento de los establecimientos escolares hay problemas con las instalaciones de Gas. Y a este número desalentador se le suma la preocupante cifra de que apenas el 26 por ciento posee el artefacto de calefacción habilitado para establecimientos educativos.
La energía también será un tema a corregir. Amsafe y ATE reflejan que tras el relevamiento a las 107 escuelas del departamento Rosario, en casi la mitad (el 49 por ciento) hay problemas actualmente con las instalaciones eléctricas.
Con respecto a las medidas de seguridad, los resultados exhibidos tampoco presentan números alentadores. Sólo el 51 por ciento de los colegios tiene los extinguidores en regla y el 68 por ciento de los establecimientos educativos no cuentan con salidas de emergencias.
Otro de los aspectos que resalta el estudio, es que el 26 por ciento de las escuelas se haya actualmente en obras. Y de ese total, sólo el 42 por ciento de las escuelas conoce y cumple el protocolo de obras.
Los resultados serán presentados por ambos gremios el próximo jueves 16 a las 11 hs, con una movilización al Ministerio de Educación (ubicado en Echeverría 150). Allí reclamarán «por condiciones de trabajos dignas, con todas las escuelas en condiciones y sin riesgos». Habrá desobligación para los alumnos de 10 a 14 horas.
«Es habitual que en nuestras escuelas existan irregularidades en instalaciones de gas, de luz, de agua potable que no son desconocidas para las autoridades», dice en el comunicado oficial de Amsafe y ATE Rosario en el que difundieron estos datos.
«¿Cómo se entiende que aún persistan en tantísimas escuelas estufas de pantallas prohibidas por la misma reglamentación oficial? O ¿que las asistentes escolares cocinen con anafes de una precariedad extrema para que los chicos no queden sin la comida caliente (en algunos casos la única) porque el Ministerio se demora en la refacción o instalación adecuada? O ¿que no existan las salidas de emergencia necesarias que en caso de incendio convertirán a las escuelas en trampas mortales?», agregan.
Y finalizan: «Para quienes defendemos la vida y la práctica cotidiana laboral de nuestras comunidades educativas pensamos que poner blanco sobre negro no es ni más ni menos que reflejar con toda exactitud las dificultades cotidianas en la práctica educativa. Y para las autoridades debería ser la mejor oportunidad para demostrar en la práctica que esas palabras de priorizar la educación se hace realidad».
