Tras cumplir 70 años dedicándose al cuidado, el histórico Sanatorio de Niños anuncia grandes ampliaciones y la llegada del próximo helipuerto a Rosario. Roberto Villavicencio director de Grupo Oroño conversó con Radio Mitre Rosario en el programa «No va más».
«El hospital de niños tiene una trayectoria indiscutible en Argentina, por ser un sanatorio privado dedicado a la pediatría, la maternidad y la reproducción asistida. No hay cetros de éstas características en el resto del país» afirmó Villavicencio.
«Con 70 años de actividad han pasado más de 3 generaciones, a los pocos años de mi nacimiento debuté en el sanatorio de niños han ido mis hijos y mis nietos» recuerda entre risas.
Fundado por un grupo de médicos visionarios el 23 de agosto de 1948, bajo el lema “Por un niño sano en un mundo mejor”, el Sanatorio de Niños fue la primera institución privada exclusivamente pediátrica de Argentina y Latinoamérica. Este carácter pionero y la vocación de superación de sus integrantes le permitió convertirse en un modelo de referencia para la especialidad en nuestra región y en todo el país.
«Eramos una comunidad de médicos en su mayoria profesores universitarios abocados a los papás, han pasado abuelos, padres e hijos y actualmente tenemos tres generaciones de médicos abocados a las tareas del cuidado» comentó con orgullo.
Inversiones en marcha:
Están terminando de construir el próximo helipuerto en Rosario. Se trata de un emprendimiento compartido entre el Sanatorio de Niños y el Sanatorio Parque.Consiste en una plataforma aérea sanitaria, «la primera de su tipo en Santa Fe» aclaró recordando que va a permitir la llegada de pacientes de riezgo y embarazos complicados. «De esta manera se podrá hacer una llegada de emergencia más rápida cuando el traslado terrestre sea dificultoso, esperamos que el mes próximo ya esté en función».
Por último confirmó que se vendrán nuevas ampliaciones y remodelaciones «Estamos realizando un crecimiento del Sanatorio de Niños incorporando más camas de internación y nuevos consultorios» finalizó emocionado.
