Con el objetivo de detectar casos sospechosos de coronavirus, desde este lunes ya rigen los controles más estrictos de la provincia en pasos fronterizos. Los puestos se ubican estratégicamente para controlar la llegada de personas desde dos de los focos infecciosos más importantes: Buenos Aires y Chaco.
El primer control está ubicado en el peaje de General Lagos, sobre la autopista Rosario-Buenos Aires, el segundo se ubica en la ruta nacional 11, a la altura de la localidad de Florencia que limita con Chaco.
A los ocupantes de los vehículos que ingresan se le realiza un cuestionario, posteriormente las autoridades hacen el control de temperatura y un test de anosmia (prueba de olfato). En caso de que las pruebas arrojen resultados sospechosos, el siguiente pasó será un hisopado para detectar si se trata de coronavirus.
Las tareas se enmarcan en el plan Detectar, dispositivo estratégico de testeo para coronavirus en territorio de Argentina, que ya fue implementado en barrios populares de Rosario. Además, la provincia de Santa Fe se convirtió en pionera en el país al llevar adelante esta medida sanitaria en las rutas.
A cargo del operativo está personal de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, bajo la supervisión del Ministerio de Seguridad y de Salud de la provincia.
