Luego de 80 días de espera, los bares reabrieron en Rosario. La actividad volvió a funcionar bajo la modalidad de atención al público, en el marco de la flexibilización de la cuarentena en la ciudad. Los comercios gastronómicos trabajan bajo un estricto protocolo sanitario.
Desde las 7 de la mañana de este lunes, los primeros locales reabrieron sus puertas con limitación de capacidad -un máximo de ocupación permitido hasta el 50 por ciento- e importantes medidas sanitarias: alcohol en gel y limpiado de calzado al entrar, no se permiten compartir platos y quienes ingresen a los bares deberán dejar sus datos.
El horario permitido es hasta las 23, de lunes a domingo. Las autoridades recomiendan asistir con reserva previa. Además, los clientes están obligados a registrarse para que el municipio pueda tener acceso a la trazabilidad en caso de un brote de coronavirus.
Los bares ya tenían permitido trabajar en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio, pero solo bajo la función take away, modalidad que responde a la entrega de pedidos.
