jueves 09 de mayo del 2024

Cuello de botella docente

El conflicto entre el gobierno provincial y un sector de los estatales y los docentes quedó al rojo vivo tras la decisión de Lifschitz de dar el aumento de salario por decreto y dar por finalizada esta discusión. La mesa paritaria queda abierta para rediscutir algunas cuestiones secundarias pero se le dio un corte y habrá que esperar las respuestas por parte de los gremios.

Desde el gobierno provincial, se brindaron ante la prensa los argumentos en palabras del gobernador Miguel Lifschitz. Habló de dirigentes “muy politizados”, más allá de que no los criticó por eso, pero mencionó esa condición para explicar desde su mirada el porqué del rechazo a la oferta.

Otra explicación para justificar la medida del decreto tiene que ver con que UPCN, que aglutina al 75% de los trabajadores del Estado provincial de la administración central, aceptó la oferta y ellos no deben esperar a que acuerden los demás sindicatos. Por eso se liquida marzo con el aumento del 9% que aceptaron los mayoritarios. Esto no sería de polémica si se diera lugar a seguir discutiendo salario, pero insisten desde el seno más íntimo del gobierno que “no hay un solo peso más”.

El 4 y 5 de abril ya hay un paro docente ratificado, más allá del decreto presentado. Según sus dirigentes, se puede recrudecer el conflicto y molesta, aún más, la decisión de descontar los días que se paran. Pero más allá de eso, lo cierto es que lo que molestó es que la propuesta contenga la cláusula gatillo de la discusión salarial de 2017 como parte de este 18 por ciento.

Lifschitz no tomó una decisión apresurada. Lo venía procesando desde que de la última mesa de negociación se fue, según las fuentes que consultamos, con la palabra de los dirigentes gremiales de aprobar esa propuesta del 18%, superadora a la anterior, y se terminó enterando por la prensa que Amsafé, ATE y Sadop habían rechazado en sus asambleas. Esto desató el enojo del jefe de Estado y terminó resolviendo aplicar por decreto el monto ofrecido.

Es un cuello de botella difícil de sortear. No hay vuelta atrás en la medida del gobierno provincial y tampoco será aceptada por los gremios docentes y por ATE. El futuro es difícil y la puja va a ser feroz desde lo público, y con negociaciones intensas desde lo privado.

La mesa paritaria seguirá abierta, y en ese contexto se puede llegar a negociar que no se descuenten los días, por ejemplo, pero de ninguna manera están dispuestos a negociar siquiera un punto más o correr las cuotas de aumento. El final queda abierto.