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lunes 29 de abril del 2024

Cadetes recurren a la Justicia para pedir la suspensión de Rappi, Glovo y PedidosYa

Aseguran que no obtuvieron respuesta por parte de las autoridades. Buscan que las empresas se adapten a la ordenanza que regula la actividad.

La polémica desatada en torno al desembarco de las empresas de delivery Rappi, Glovo y PedidosYa abrió un nuevo capítulo en Rosario a raíz de la presentación de un grupo de cadetes ante la Justicia para pedir la suspensión de las compañías hasta tanto se adecúen a la normativa vigente.

En ese marco, Gustavo Yedro, titular del Sindicato de Cadetes, explicó en declaraciones públicas que la decisión de acudir a la Justicia se desprende de no haber obtenido respuesta por parte de las autoridades. En ese sentido, aclaró que previo a la presentación judicial mantuvieron desde la entidad conversaciones con la intendencia y el cuerpo de concejales, a quienes les plantearon la necesidad de que las firmas Rappi, Glovo y PedidosYa se adapten a la ordenanza que regula la actividad.

«Después de haber reclamado un tiempo al Ministerio de Trabajo, al Concejo Deliberante y al Poder Ejecutivo municipal y al no obtener ningún tipo de respuesta, recurrimos a la Justicia para que intervenga en esta situación y ordene el encuadramiento de estas empresas de cadetería dentro de la ordenanza 7.042 que es la que regula, controla y ordena nuestra actividad», indicó el representante de los cadetes.

«Todas las veces que estuvimos con funcionarios del municipio planteamos cuál era la situación en general y les pedimos que tomen intervención, cosa que nunca hicieron», agregó al tiempo que aseguró que la base de la petición judicial «es la igualdad ante la ley».

El reclamo data desde hace tiempo. Los trabajadores de empresas de cadetería convencionales sostienen que las citadas compañías incumplen la reglamentación en diversos aspectos, puesto que, por ejemplo, no se ajustan a las medidas de seguridad impuestas para circular en las calles y utilizan bicicletas en lugar de motos. Yedro concluyó que son aproximadamente 8.000 cadetes los que trabajan de manera tradicional , con lo cual se ven damnificados por las citadas firmas.